Paysandú, Miércoles 16 de Junio de 2010
Rurales | 13 Jun El ingeniero agrónomo Santiago Da Cunda, sostuvo en la jornada: “Abundancia de pasto, manejo a tener en cuenta”, realizada en el campo de recría de Tierras Coloradas, que para una correcta suplementación “se deben tener claros los objetivos”. Entiende que “hay mucho interés en saber qué alternativas de suplementación disponemos hoy para mejorar el uso del excedente de pasto que se posee, gracias a las buenas condiciones de la primavera-verano anterior”.
Considera que primero se deben tener los objetivos muy claros de cada sistema, “considerando que estamos hablando de sistemas ganaderos, eventualmente de ciclos completos, en cada unidad de negocio (cría, recría y el engorde)”.
Sostiene que es importante “reconocer el estado de los campos. Cuáles se deben mejorar en forma más rápida para obtener un rebrote lo antes posible de las pasturas. Aquí es donde comienzan a surgir las alternativas de suplementación”.
Para da Cunda es importante “suplementar a las vacas de cría, estén o no con bajo estado corporal. Una vaca con buen estado se debería suplementar con sal común –cloruro de sodio-- y si tiene menos condición corporal, hacerle suplementación proteica, de manera de mejorar su estado”.
Las vacas deben parir en muy buen estado y preñarse temprano. “Para eso, y considerando que el ganado va bien, prepararse para la eventualidad de que la primavera no sea tan buena, manejando un buen estado nutricional en las haciendas para lograr buenas preñeces temprano”.
En cuanto a una categoría que consideró relevante, como es la de los toros, sostuvo que “son de caer de peso muy rápido. Hay una probabilidad media de que eso ocurra, en la medida que los rebrotes se enlentezcan. Para evitar eso, lo ideal es suplementar en forma inyectable con vitamina A, y a su vez, brindarle algún suplemento proteico”.
En la recría, al referirse a los terneros y terneras, manifestó que “en los machos el objetivo es maximizar las ganancias en función de las características de cada sistema y su objetivo. Puede pasar desde ganar 100 gramos con suplemento proteico o medio kilo o 600 gramos utilizando algo energético-proteico”.
“Qué hacer, es donde pesa el objetivo del sistema”, indica el técnico. En el caso de las terneras, “se define como peso mínimo para entrar al invierno 165 kilos, en tanto las vaquillonas para entorar este año en 265 kilos. Si están por debajo de ese peso, necesitan suplementaciones proteicas para tratar de mejorar su peso”.
Objetivos claros
Considera que uno de los principales inconvenientes en los productores, es “no tener definido un objetivo claro”. Citó como ejemplo, “cuánto tiene que pesar una ternera o una vaquillona en primavera, o un novillo de sobre año”.
Dijo que en general el productor “trabaja para que pesen lo máximo posible, pero en realidad ese no es un objetivo claro y por lo tanto no hay una referencia clara a donde llegar y por eso se hacen cosas que no se saben cuan satisfactorias terminarán resultando”.
Da Cunda indica que en el caso de los sistemas que tienen objetivos definidos, “los errores son más bien prácticos en el momento de la dosificación o la suplementación a campo, donde no se es muy cuidadoso en el manejo de los animales en el momento de arrimarlos al suplemento, debido a que no llegan todos o no es el material más adecuado, o no se evalúa la calidad de los granos”.
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