Opinion | 10 Jun El Centro de Lenguas Extranjeras celebró en la víspera su primera década de existencia en una conmemoración “de entre casa” en la que los alumnos compartieron la clásica torta y colocaron globos en el frente del centro de estudios.
Perteneciendo inicialmente al Consejo Directivo Central (Codicen), luego pasó a Secundaria, de la cual depende funcionalmente. Muy diferente a cualquiera de los liceos por su tamaño y el cuidado de aulas, plantas y equipamiento, al entrar a él uno tiene la sensación de estar en una gran casa de familia. Paredes y pisos de absoluta pulcritud, plantas bien cuidadas por todos lados, televisores en las aulas, computadoras, una sala de profesores que está engalanada como cualquiera de la de nuestras casas, convierten a esta institución en un lugar singular.
Sin embargo, sus señas particulares no se limitan al entorno físico --que denota cuidado y cariño de profesores y alumnos-- sino también a la función social que cumple. Allí los estudiantes de liceos públicos y UTU que están cursando el Ciclo Básico de Enseñanza Media pueden aprender varios idiomas en cursos de tres años de duración. A lo largo de diez años han egresado de sus aulas casi mil jóvenes y unos cuantos de ellos luego de finalizar esa etapa han recibido becas para obtener certificados internacionales en las lenguas que eligieron estudiar.
Su existencia, que aún no es aprovechada por muchos estudiantes, implica una posibilidad única puesto que otorga nada menos que el conocimiento de lenguas extranjeras, algo que será útil en distintos momentos de la vida. Para conseguir un trabajo, acceder a una beca, viajar, relacionarse mejor en un mundo globalizado y hasta comunicarse con personas de otros lugares del planeta a través de Internet, saber un idioma es un valor importante que podemos sumar a nuestras competencias.
Por eso, vale reclamar a las autoridades que la enseñanza de idiomas en este centro no se limite únicamente a los estudiantes que cursan Ciclo Básico, sino que --como sucede en otras partes del país-- se extienda también a los que están haciendo Bachillerato porque no siempre jóvenes y padres entienden tempranamente la importancia de dominar una segunda lengua. Por lo demás, a estudiantes, cuerpo docente y Dirección, las felicitaciones del caso.