Deportes | 17 Jun Escenario: Moses Mabhida (Durban). Público: 70.000 personas. Arbitro: Howard Webb (Inglaterra).
España: Iker Casillas, Joan Capdevila, Sergio Ramos, Carles Puyol, Gerard Piqué, Xabi Alonso, Sergio Busquets (Fernando Torres, 61), Xavi Hernández, David Silva (Jesús Navas, 62), Andrés Iniesta (Pedro Rodríguez, 77), David Villa. DT: Vicente del Bosque.
Suiza: Diego Benaglio, Stephan Lichtsteiner, Philippe Senderos (Steve Von Bergen, 36), Benjamin Huggel, Tranquillo Barnetta (Mario Eggimann, 92), Gokhan Inler, Stephane Grichting, Gelson Fernandes, Reto Ziegler, Eren Derdiyok (Hakan Yakin, 79), Blaise N´Kufo. DT: Ottmar Hitzfeld.
Goles: Suiza, Fernandes (52).
Amonestados: Suiza, Grichting (30), Ziegler (73), Benaglio (91).Terminó, quizá sin quererlo, por darleun baño de humildad al candidato.
Por primera vez en la historia de los mundiales Suiza venció 1 a 0 a España, que para este Mundial de Sudáfrica, que no tiene muchas selecciones resaltantes, llegaba como candidato al título.
En el estadio Moses Mabhida de la ciudad de Durban, España y Suiza se enfrentaron complementando la primera fecha del Grupo H, siendo los últimos equipos en debutar en este Mundial. Sin dudas que fue uno de los mejores partidos de lo que va del certamen, porque los dos equipos habían tenido varias llegadas y por más que el partido terminara en empate hubiera sido un gran juego de todas formas.
Suiza rompió todo tipo de pronósticos e historia, con un equipo que se paró de gran forma en cancha con un 4-4-2, que se hizo impenetrable, y además tuvo la firme colaboración del guardameta poniéndole candado a su arco.
El verdugo español fue Fernandes que a los 7 minutos del complemento puso la ventaja. En los minutos posteriores al gol el trámite del juego no cambió mucho, ambos equipos atacaban y generaban fútbol, pero a medida que el tiempo pasaba España se lanzó al ataque desnivelando por las bandas, aunque todo era en vano, porque no hubo una jugada de grandes riesgos, solo problemas que el guardameta resolvía con tranquilidad.
En definitiva Suiza hizo realidad su debut soñado, bajó al candidato, terminó con la historia negativa y lleva cuatro partidos consecutivos sin goles en contra. Y, de yapa, se coló en lo alto de la tabla de posiciones.