Rurales | 14 Jun El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, procura una fórmula para que el Instituto Plan Agropecuario cuente con mayor financiamiento que le posibilite desarrollar mejor su labor, lo que es compartido por las gremiales agropecuarias que conforman el consejo directivo de dicho instituto.
El financiamiento provendría de una nueva partida gubernamental que se negociaría en el marco de la nueva Rendición de Cuentas y para lo cual, desde la secretaría de Estado, se estaría redactando un proyecto de ley.
La Federación Rural, la Asociación Rural del Uruguay, las Cooperativas Agrarias Federadas y la Comisión Nacional de Fomento Rural ya comenzaron a reunirse para analizar la propuesta de Aguerre, que llegó sorpresivamente cuando ya habían acordado quién sería el nuevo presidente, que hasta ahora fue elegido por las mismas y cuya presidencia es rotativa.
Sin embargo, dentro de lo propuesto por el ministro, también está que sea el MGAP el que designe al presidente, porque será quien genere los recursos económicos mayoritarios a través de la presentación de proyectos de extensión.
El presidente de CAF, Luis Bianco, sostuvo que “hasta ahora hay acuerdo en la necesidad de buscar un nuevo financiamiento entre el sector público y el privado y también lo hay en que esos fondos no provengan de un nuevo impuesto, sino de los dineros ya recaudados por el Estado”.
A las gremiales no les molesta que el Ejecutivo tenga un mayor poder de decisión en la Junta, que ya lo tiene en otros organismos como el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Manuel Lussich, consideró que el IPA no está fallando en su rol de organismo extensionista. “Uno de los talones de Aquiles que siempre tuvo fue el financiamiento. Siempre se tuvo un presupuesto acotado y debe ser negociado cada cinco años”, afirmó a El País.
Para Lussich cofinanciar con el Ejecutivo el Plan Agropecuario “sería una buena solución, pero el organismo no está fallando en la extensión y trabaja acorde a los recursos que tiene”.
El dirigente destacó que el menguado presupuesto deja a la institución en “una situación muy inestable. Habría que dotarla de recursos fijos y cubrir ese presupuesto básico. Está bien que, en la medida que se puedan hacer proyectos conjuntos con el MGAP, el Estado aporte una contraparte de dinero”. Contrariamente, Lussich aseguró que si no se le cubre el presupuesto básico, “en lugar de que el IPA haga extensión, tiene que salir obligatoriamente a buscar esos recursos”.