Opinion | 14 Jun Estamos acostumbrados a verlo en las series de televisión, pero puede convertirse en una realidad en nuestro país. El Parlamento se prepara para debatir un proyecto de ley que habilita a las autoridades a guardar una muestra de material genético de toda persona que sea procesada por crímenes o delitos, con el fin de crear el Registro Nacional de Huellas Genéticas Digitalizadas. La propuesta, iniciativa de la diputada Daisy Tourné, busca aprovechar mejor los avances tecnológicos en la resolución de crímenes.
La medida cuenta con el apoyo de distintos sectores del Parlamento y se prevé que sea aprobada en los próximos meses. De ser así, Uruguay se convertirá en el primer país de América Latina en contar con un registro nacional de ADN. Países como Estados Unidos, España e Inglaterra ya cuentan con este registro.
Si bien la Policía Técnica toma muestras genéticas en las escenas del crimen --pelo, piel, sangre, saliva o semen--, actualmente no cuenta con un registro contra el cual contrastarlas. Según los expertos, este registro sería particularmente útil para esclarecer crímenes violentos, como la violación. Este registro no sólo puede ayudar a hallar a criminales, sino que también a esclarecer si una persona es inocente. Además, las huellas genéticas de toda persona absuelta de haber cometido un crimen serán removidas del registro.
El Ministerio del Interior prevé crear el registro a partir de las muestras tomadas a las personas que son procesadas por la Justicia. Se estima que serían unas 2.000 a 3.000 personas por año, y que el costo de tomar esas muestras ronda los 300.000 dólares. Desde 1905 Uruguay cuenta con un registro nacional de huellas digitales, obtenidas de los ciudadanos al momento de nacer, y que se usan para contrastar contra las impresiones dactilares dejadas en las escenas del crimen. Pero los tiempos han cambiado y las nuevas tecnologías permiten avanzar también en el esclarecimiento de los hechos delictivos. Además, el nivel de confiabilidad permite obtener pruebas contundentes para culpar o exculpar a personas sospechosas en los delitos.