Locales | 14 Jun El dirigente de la Lista 1025 del Partido Colorado, Elbio Acosta Penayo, se manifestó crítico respecto a la postura del gobierno en cuanto a las medidas que lleva adelante para reducir el parque de vehículos gasoleros, y señaló incoherencias y contradicciones en esas políticas.
Precisó que “el actual gobierno, al igual que el anterior, continúa con la tesis de que no se deben comercializar más automóviles de pasajeros diesel. Ha vuelto a la presidencia de Ancap Raúl Sendic, quien fue uno de los gestores de la idea de reemplazar los vehículos gasoleros por nafteros. Autoridades de Ancap estuvieron en nuestra ciudad y llegaron a reunirse con la asociación de taximetristas, y uno de los argumentos que empleaban era que vendría el gas y que los vehículos pueden convertirse a aquel combustible, tal como sucede en Argentina. Ha pasado el tiempo y esos argumentos no han logrado convencer a los usuarios y muchos de ellos preguntan porqué si Sendic aconseja pasarse a la nafta, el gobierno y las intendencias continúan comprando para su flota vehículos gasoleros y porqué las intendencias no convierten su maquinaria pesada a nafta”.
Al señalar que el Poder Ejecutivo ha tratado de disuadir la compra de gasoleros a través de impuestos, el dirigente colorado indicó que “entendemos que Ancap debería resarcir a los propietarios por la pérdida de valor de las unidades, debido a una decisión que partió del gobierno y no del mercado. Solamente con el anuncio de la intención la venta de unidades diesel se vio afectada y también el valor de reventa del parque circulante. La calidad del gasoil que se expende también ha sido otra forma de combatir los gasoleros, al ser comercializado en plaza un gasoil de alto contenido de azufre, muy por encima de los mínimos exigidos para los automóviles modernos. Esto genera problemas técnicos a kilometrajes muy bajos”.
A todo esto “Ancap desde hace un tiempo expende un gasoil de mejor calidad, pero a un precio que incide notoriamente sobre cualquier costo y no todas las estaciones de servicio lo tienen”, reflexionó.
Sostuvo que “en los países desarrollados, inspirados en la mayor durabilidad de los motores diesel, su menor precio de fabricación, mayor rendimiento y menor contaminación, cada vez producen y consumen más vehículos a gasoil. ¿Será que ellos también tienen que regalar las naftas o tendrán algunos magos que los asesoran para refinar el crudo de otra manera?”