Paysandú, Domingo 20 de Junio de 2010
Rurales | 17 Jun A medida que los productores conocían más detalles de la situación que le tocó vivir a Ruben Bitancourt, también aumentaba la preocupación e indignación en los cuatro directivos de la Asociación de Colonos del Uruguay que participaron de la movilización en Santa Kilda.
Juan Carlos Tourbán asistió acompañado por los demás directivos que residen en el departamento de Paysandú, Daniel Grignola, Eduardo Baez y Diego Henderson.
El productor de la zona de Guichón, manifestó a EL TELEGRAFO, que la asociación de colonos “tuvo un compás de espera muy largo y durmió la siesta durante mucho tiempo. La nueva directiva recién comenzó a trabajar el año pasado luego de la asamblea realizada en Durazno y estamos tratando de funcionar, con una gremial que está desfinanciada, pero a costo de nuestro bolsillo nos movemos cuando estamos embretados en alguna cosa de estas”.
Respecto a los primeros pasos para revertir la situación, precisó que “primero contratamos un asesor letrado, Juan Lamas, a quien le consultamos si este productor era defendible o su caso no tenía solución. Nos dijo que era creíble y tenía las garantías necesarias, de ahí que asistimos los cuatro directivos de la asociación que viven en el departamento de Paysandú”.
“Vinimos a apoyar a este vecino que tiene las garantías necesarias para afrontar la deuda, y es más, viene solicitando la refinanciación desde hace 2 años y siempre encontró puertas cerradas”, subrayó, no ocultando su malestar por lo sucedido.
Lamentablemente se llegó a esta instancia, en donde se apreció claramente que “hay alguien que no quería que pague”. Agregó que los productores “creemos muchísimo en la palabra y para nosotros es algo sagrado y nos encontramos con algunos muñecos, para los cuales la palabra no tiene valor ninguno y entonces dan su palabra que no tiene valor, de que todo está solucionado, cuando en realidad información oficial no existe”.
“Mi consejo es que ante cualquier problema legal y la aparición de algún cedulón, primero se debe pedir la asesoría legal correspondiente, alguien que pueda asesorarlos debidamente. Una vez hecho esto, pidan la comunicación oficial en donde se firme un papel que indique que se va a solucionar el problema, porque de nada sirve que lo digan por teléfono, cuando en realidad el productor está esperando que venga el juez a desalojarlo, cuando tiene la promesa de algún director de que todo está arreglado”.
“Mi padre siempre decía”, acota Tourbán, “y yo lo tomé muy a pecho: cuando tengas alguna comunicación con el regional, entregale la carta en mano propia, pero decile que va una copia por ómnibus a Montevideo, que vaya a mesa central con acuso de recibo”.
Entiende que de esta manera no se pasa por encima del regional “porque se lo entregás en mano propia, pero le avisás que también va a la capital del país, para que no lo guarde en un cajón, porque si lo reciben la mesa central, es que entró al instituto”.
Tales apreciaciones se refieren a que “aquí se registró mucha comunicación interna, pero nunca llegó a Montevideo, lo que está demostrado a nivel de los expedientes, porque el pedido de refinanciación de Bitancourt estuvo más de un mes y medio detenido en la regional de Salto y el pedido de desalojo demoró 24 horas. Para un lado la comunicación es muy lenta, pero para otro es muy rápida”, sostuvo el directivo de los colonos.
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