Paysandú, Domingo 20 de Junio de 2010
Locales | 19 Jun Una investigación interna de la Dirección Nacional de Aduanas a cargo de un nuevo grupo de inteligencia derivó en el procesamiento con prisión de un funcionario aduanero que se desempeñaba en el puente General Artigas, del chofer de un ómnibus argentino de servicio internacional -también con prisión- y un segundo chofer, este último sin prisión.
En el marco de las investigaciones internas de Aduanas para minimizar el ingreso ilegal de mercadería a Uruguay, y fundamentalmente apuntando al ingreso de drogas, se descubrió el ilícito por funcionarios del Grupo de Represión de Ilícitos Aduaneros, GRIA, según indicaron a EL TELEGRAFO fuentes vinculadas a la Dirección Nacional de Aduanas. Este nuevo grupo estaría integrado por funcionarios del Ministerio del Interior -especialmente oficiales y comisarios- que son contratados por Aduanas para hacer este trabajo de “asuntos internos” con salarios que rondan los $ 50.000.
EL CASO SANDUCERO
Según nuestras fuentes, el ilícito descubierto en Paysandú -un caso de lo que habitualmente se denomina “coima”- fue descubierto por dos integrantes del GRIA, y determinó la detención del chofer principal del ómnibus internacional y quien lo secunda en la tarea, una vez que llegaron a Montevideo.
Allí el chofer fue interrogado y por las pruebas presentadas no pudo negar su intervención en el hecho. También se vio implicado directamente un funcionario aduanero que desempeñaba tareas interinamente como refuerzo en el puente Paysandú Colón, aunque su cargo efectivo está en otro departamento. De esa manera, el Juzgado Letrado en lo Penal, Menores y Aduanero de 2º turno de Paysandú dispuso el procesamiento con prisión por el delito de cohecho calificado en calidad de autor de un funcionario aduanero que se desem-peñaba en la Administración de Aduanas de Paysandú. Por el mismo delito fue procesado con prisión el chofer del ómnibus internacional, al que se le agregó contrabando continuado porque él mismo lo habría reconocido, y sin prisión su ayudante.
Investigación y sumarios
Además, según se afirmó desde la Dirección Nacional a EL TELEGRAFO, se ordenó “el inicio de una investigación administrativa y sumarios con relación a estos hechos”. También se afirmó que “delitos y faltas éticas de esta naturaleza no tienen cabida en nuestra institución”, mientras que se recordó una frase del contador Enrique Canon al asumir como director nacional, señalando que “en nuestra Administración Pública existen abundantes reservas éticas para abordar con éxito su reforma: funcionarios que nunca han olvidado su carácter de Servidores Públicos (…) Y los otros funcionarios que no compartan esta línea de conducta, deberán –lamentablemente- con el rigor y bajo el marco de la Ley, quedar en el camino”.
Nuestra fuente afirmó que esto “es una medida ejemplarizante”, mientras que oficialmente se reconoce que es “una demostración más de que desde nuestro propio organismo podemos y debemos mejorar nuestra imagen”.
delito de poca monta
En realidad, y según nuestra fuente, el delito aduanero no era de una gran magnitud. Unos bolsos con ropa -el equivalente de unos 10.000 pesos de costo- y algunas cajas conteniendo crema para piel y manos y otros artículos fue el contrabando descubierto. Sin embargo, y precisamente ante el escaso valor, los dueños de la mercadería de origen argentino descubierta en el ómnibus en Montevideo no fueron procesados.
Lo que motivó la reacción de la Aduana y del Poder Judicial, fue el delito de cohecho, la “coima”, tanto por el funcionario público que la recibió como por el chofer que la dio.
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