Rurales | 19 Jun Los precios de las materias primas durante la próxima década se ubicarán por debajo de los picos de 2008 pero por encima de los valores que eran usuales en la década anterior, de acuerdo a un trabajo elaborado en forma conjunta por la OCDE y la FAO.
Pero entre los más beneficiados no están los precios de las carnes sino los de insumos de la producción cárnica, fundamentalmente los granos forrajeros. De todas maneras, los kilos de maíz que se pueden comprar con una tonelada carcasa de novillo --aunque inferiores a los de la actualidad--, serán más que lo que se adquiría hasta mediados de esta década.
El estudio de la FAO y la OCDE estima un aumento real de entre 15% y 40% en los precios de cereales y granos forrajeros, de más de 40% en el caso de los aceites vegetales y de entre 16% y 45% en el caso de los productos lácteos. Para las carnes también suponen una mejora en términos reales, aunque en proporciones inferiores a 10%.
Para los productos pecuarios, se espera que los precios promedio de la carne vacuna en términos reales --a diferencia de los de la carne de cerdo--, rebasen el promedio del período 1997-2006 a lo largo del próximo decenio.
En principio, debido a ofertas más bajas, costos del forraje más altos y a una creciente demanda. Los precios reales de la carne de cerdo deben permanecer relativamente deprimidos debido a un aumento previsto en la oferta de Brasil y China.
La recuperación económica fortalecerá el consumo de carnes en relación con los cereales; específicamente en los países en desarrollo, con la mayoría del crecimiento favoreciendo la carne más barata --aves de corral y carne de cerdo-- en comparación con la carne vacuna.
El trabajo de la FAO y el OCDE que informa Negocios Ganaderos, indica que el consumo mundial de proteína animal seguirá creciendo hasta el año 2019, casi completamente por la expansión de la demanda de los países en vías de desarrollo. El mayor aumento será para la carne de pollo (2,8% anual en términos reales), seguida por la de cerdo (2,3%) y la vacuna (2%).
La producción mundial de carne vacuna, aunque seguirá creciendo, lo hará a tasas inferiores a la década pasada. Estiman un crecimiento anual del orden de 1,5%, con lo que en 2019 se estarían produciendo unos 74.600.000 toneladas carcasa.
El trabajo de FAO y OCDE estima una estabilidad en las exportaciones uruguayas de carne vacuna hasta 2011 (fruto de la escasez de oferta de ganado terminado) y un persistente crecimiento posterior, que la haría subir del piso actual de poco menos de 300.000 toneladas de carcasa a más de 480.000 para fines de la próxima década.
Se trata de estudios y proyecciones a plazos largos, con “mucha agua por correr debajo del puente”, pero de todas maneras indicativos de las grandes tendencias que se esperan para las materias primas.