Policiales | 15 Jun Un motociclista falleció ayer al desbarrancarse por el terraplén de la vía férrea en el cruce de Diagonal 300 y Juan Carlos Henderson. Por causas que intentan establecerse, Gonzalo Ramiro Arbelo Chéchile, de 41 años, llegó desde el oeste al referido cruce y casi sin efectuar maniobra, cayó directamente al foso desde una altura aproximada a los ocho metros, sufriendo graves lesiones en el tórax y el cráneo. Su cuerpo fue encontrado horas después por el maquinista de una locomotora que se desplazaba hacia el norte.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, próximo a las 8.15, la locomotora de AFE número 824, sin vagones y operada por el maquinista Walter Guerrero, circulaba hacia el norte con destino a la Planta de Ancap, donde acoplaría una tolva para piedra caliza. Al atravesar la zona del puente de Zorrilla de San Martín, en el kilómetro 480,5 de la vía férrea, el conductor advirtió la presencia de un objeto en el camino de la locomotora, pero al detener la marcha comprobó que se trataba de una persona, cuyo cuerpo exánime se encontraba boca abajo, sobre los rieles y con la cabeza orientada al oeste; en tanto a escasos centímetros permanecía una moto, tumbada en el pastizal.
Inmediatamente, desde la Estación se notificó a la Policía y poco después acudió personal de la Seccional Primera de Policía, así como el subjefe de Policía, comisario inspector Héctor Muñoz, el director de Coordinación Ejecutiva, comisario inspector Humberto Cardozo, y el director de Seguridad, comisario Juan Alarcón. En tanto, los médicos de una unidad de emergencia móvil también acudieron al lugar y certificaron el fallecimiento del motociclista. Posteriormente fue identificado como Gonzalo Ramiro Arbelo Chéchile, de 41 años, probable conductor de la moto Honda 250, matrícula JBP 629.
Mientras la jueza Penal de Segundo Turno, Blanca Rieiro, y el médico forense Naum Dorfman, se dirigían a la escena del accidente, los efectivos de Policía Técnica comenzaban a efectuar los primeros peritajes, al tiempo que empezaba a evaluarse la hipótesis de que antes de caer al terraplén, el motociclista hubiese chocado con otro vehículo. Algunos fragmentos plásticos encontrados en la calle fortalecían las sospechas, pero finalmente esta posibilidad fue descartada.
El forense estableció como causas del fallecimiento graves traumatismos en el rostro y el tórax, en tanto, por la posición en que quedó el cuerpo, no descartó que el motociclista hubiese aspirado fluidos. Por su parte, la jueza dispuso la remoción del cuerpo y que se le extrajese sangre para someterla a análisis.
La hipótesis más firme establecida por la Policía indica que Arbelo -llevando casco protector- se desplazaba hacia el Este por Juan Carlos Henderson. Al llegar al cruce con Diagonal 300, maniobró levemente hacia la derecha, como si hubiese pretendido tomar hacia el sur, pero prácticamente sin aplicar los frenos atravesó la intersección y siguió directamente hacia el terraplén de la vía férrea, para caer desde una altura de aproximadamente 8 metros. Al golpear con el terreno adyacente a la vía férrea, la rueda delantera de la moto dejó una profunda huella, pista que resultó de utilidad para reconstruir lo sucedido.
El nombre de Arbelo se incorporó a la triste estadística de muertes por accidente de tránsito en lo que va de 2010. Se trata de la décima víctima en nuestro departamento, de las cuales tres perecieron en accidentes carreteros. Hace pocos años este peligroso cruce cobró la vida de otro motociclista, quien en aquella oportunidad también cayó al terraplén, aunque llegando desde el Este.