GRUPO A

Deportes | 22 Jun Sudáfrica y Francia se enfrentan a las 11 de nuestro país en el Free State de Bloemfontein, en lo que significará su última presentación en el Grupo A, sabiendo que no dependen de sí mismos. O sí, pero la situación no es fácil si se tiene en cuenta que ambos están con un solo punto y que Uruguay y México parecen definir, con tres puntos encima de sudafricanos y galos, el primer y segundo lugar de la serie.
¿Cuáles son entonces las posibilidades de estos dos seleccionados? Ganar, golear y rezar para ver que a la misma hora se les dé un resultado que les permita acceder a la pelea, dado que una victoria les permitiría poder arañar el segundo lugar, siempre y cuando no haya un empate entre aztecas y uruguayos. Y ahí comenzará a tallar la diferencia de goles, dado que Sudáfrica tiene -3, Francia -2, México +2 y Uruguay +3.
Francia parece favorita dentro de la pobreza que ha mostrado, pero los serios problemas sufridos en los últimos días podrían ser claves ya que los jugadores podrían revelarse ante la adversidad, o bien los Bafana Bafana, con todo su público a favor, intentar hacer leña del árbol caído. El partido será orientado por los colombianos Oscar Ruiz, Abraham González y Humberto Clavijo, en tanto los posibles equipos son los siguientes:
Francia: Hugo Lloris, Bacari Sagna, William Gallas, Eric Abidal, Patrice Evra, Alou Diarra, Abou Diaby, Sidney Govou, Franck Ribéry, Florent Malouda y Thierry Henry. DT: Raymond Domenech.
Sudáfrica: Moneeb Josephs, Siboniso Gaxa, Aaron Mokoena, Bongani Khumalo, Lucas Thwala, Siphiwe Tshabalala, Surprise Moriri, Reneilwe Letsholonyane, Teko Modise, Steven Pienaar y Katlego Mphela. DT: Carlos Alberto Parreira.

LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Más allá de la localía de Sudáfrica, que tiene como obligación no quedar en la historia como el primer equipo anfitrión de un Mundial en quedar eliminado en primera fase, Francia tiene toda la obligación de al menos intentar dar vuelta una historia que es vergonzoza.
Más allá de que el plantel volvió a entrenar en la víspera tras replantearse la actitud de no practicar el día anterior por la expulsión de Anelka del plantel, los galos saben que la de hoy es la última chance para, al menos, intentar limpiar en algo la pésima y escandalosa imagen que han dejado tanto adentro como afuera de la cancha.
“Intentamos convencer a los jugadores de que esto (no entrenar) era una aberración, una estupidez sin nombre”, dijo el técnico Raymond Domenech.
“No apruebo esta actitud. La sanción contra Anelka es justificada y nadie tiene derecho a comportarse de esa manera”, agregó.