Locales | 18 Jun La recuperación del volumen de cargas en la Hidrovía Paraguay-Paraná, sobre todo de mineral de hierro de Bolivia y soja desde Paraguay y Brasil, ha sido determinante para que haya una mayor demanda de barcazas en la región, y en muchos casos se envían a esta zona chatas de menor capacidad que las habituales.
Un caso concreto fue el de la carga de azúcar crudo recibida hace pocos días por Azucarlito en el puerto sanducero, cuyas cinco mil toneladas fueron cargadas en seis barcazas, cuando normalmente se utilizan cuatro para este volumen, debido a que estos transportes eran de menor capacidad que las habituales.
Esta mayor demanda de barcazas y consecuente reducción de la disponibilidad también está repercutiendo en el precio de los fletes, que habían bajado significativamente como consecuencia de la crisis internacional de 2008 y la consecuente caída en la demanda de transporte.
Las barcazas que llegaron a Paysandú la semana anterior para Azucarlito tenían las bodegas divididas y venían prácticamente al tope, en tanto la próxima carga de seis mil toneladas arribará en cuatro barcazas, de 1.500 toneladas cada una, es decir las que se utilizan normalmente en la hidrovía.
Ante la mayor demanda, las agencias navieras han incorporado barcazas que ya no se estaban utilizando regularmente, al ser de menor tamaño y con bodegas divididas, además de ser de mayor antigüedad que las que se estaban usando en la zona.