Locales | 23 Jun Raúl Campanella, quien pertenece a la dirección del Partido Obrero Revolucionario (POR), uno de los grupos fundacionales del Frente Amplio, visitó la ciudad para obtener una visión más completa de los resultados electorales y formar un análisis que está realizando a nivel nacional de la situación actual del Frente Amplio y del POR.
“Nuestra actividad política revolucionaria es permanente, no tiene que ver únicamente con las etapas electorales y se hace más necesario cuando el Frente Amplio está viviendo una etapa de revisión y de análisis y venimos a formar parte de la crítica y autocrítica”, explicó Campanella.
Dentro de lo que forma parte el estudio del esquema político actual del Uruguay, el POR tiene un encare diferente. “Tenemos cuatro gobiernos departamentales que no ganaron, no decimos que perdieron, porque los procesos de cambios están aunque no el gobierno”.
Teníamos un gobierno con un alto nivel de apoyo al presidente de la República, cien por ciento frenteamplista, aun aplicando una política que está dentro de los cánones capitalistas pero que apuntó a un comienzo de la redistribución de la renta nacional y sobre todo un estímulo a la organización de clases de los trabajadores. En cambio nosotros vemos que sin que ningún organismo del Frente, ni congreso ni plenario nacional o mesa política, haya adoptado una decisión, estamos avanzando hacia un gobierno de coalición, un gobierno de alianza y la manifestación más evidente es la integración de los entes del estado, cuando el programa del FA dice que en los entes del Estado debe haber representación de los trabajadores organizados y de los usuarios”.
“En cambio se opta por esta política. Esta política ha tenido una incidencia importante, sobre todo en el interior del país. Y se manifestó de dos formas: en Montevideo y Canelones se expresó a traves de una masa crítica que primero se aseguró que el Frente Amplio no iba a perder las elecciones y votó en blanco; y en el Interior se entraron a confundir los papeles. Hubieron dos procesos simultáneos. El desenvolvimiento que en muchos casos lo hizo la propia gente -el partido rosado- junto con la confusión que se crea o promueve del gobierno, pero teniendo bases en el interior del país. La política de gobierno nacional incidió mucho más y pensamos que en un análisis objetivo, es necesario para una conclusión, que el FA retome su alianza original con el movimiento social”.
Respecto a la reforma del Estado y el relacionamiento del presidente con la clase obrera Campanella indicó que “más que una reforma se necesita una revolución. En mi opinión una reforma del Estado, como lo muestran otros países del mundo, particularmente latinoamericanos, necesitamos desde el gobierno aplicar el programa del Frente Amplio que postula una convocatoria para una asamblea nacional constituyente que discuta una reforma estructural del Estado uruguayo. Nosotros tenemos el viejo estado oligárquico, la vieja constitución llamada naranja, que es la que está vigente, promovida y gestada en el época predictadura del gobierno autoritario de Pacheco Areco. Esta constitución está atrasada en relación a las necesidades del país, por ejemplo la concentración de la renta y de la propiedad sobre todo en manos extranjeras. Tiene que haber una constitución que legisle sobre la propiedad de la tierra, la propiedad inmobiliaria en las ciudades que posibilite el desarrollo social. Esto lo dijo el quinto congreso del Frente Amplio”.
En la oportunidad brindó sus felicitaciones y saludos a la dirección y personal de EL TELEGRAFO, en el marco del centenario, y recordó que le unen lazos familiares con su director. Reconoció que “es muy importante que un medio del interior del país tenga esta trayectoria”.