Deportes | 18 Jun La selección uruguaya de fútbol retornó a la ciudad de Kimberley tras el resonante triunfo frente a Sudáfrica, que dejó a los celestes a un empate de la clasificación a los octavos de final.
El plantel disfrutó de la victoria pero rápidamente intentó poner paños fríos a la situación, atento a que todos son conscientes de que más allá de haber dado un paso imporante rumbo al objetivo, la clasificación no está asegurada ni mucho menos.
En el único entrenamiento de la víspera, los titulares realizaron aparte tareas regenerativas, en tanto los suplentes se movilizaron sin inconvenientes en el escenario destinado a las prácticas en la ciudad de Kimberley, que fue toda una fiesta ya que los hinchas locales festejaron a la par de los jugadores.
La gran preocupación del cuerpo técnico es la situación sanitaria de Jorge Fucile, quien se retiró golpeado frente a los Bafana Bafana y dejó su lugar a Alvaro Fernández. El lateral izquierdo, que tuvo una buena tarea ante Sudáfrica, tiene un esguince de tobillo derecho y, si bien camina, lo hace con dificultad.
Igualmente, se espera que Fucile pueda estar a la orden frente a México, en el último partido celeste del Grupo A.
“No estamos clasificados”
Tras el movimiento de la víspera, Oscar Tabárez, técnico de la selección uruguaya, dio sus impresiones en conferencia de prensa. “Hablaremos de las cosas que tenemos que mejorar y haremos hincapié en ver que todavía no estamos clasificados, que es el objetivo que tenemos, pero dependemos de nosotros mismos”, dijo al ser consultado si habló con el plantel de lo que fue la actuación frente a los locales. “Ellos solos están saliendo del festejo”, agregó.
Pero Tabárez quiere comenzar a pensar en México, frente al que “hay que ir con la misma convicción que fuimos contra Sudáfrica. Es el mismo mensaje que dimos después de terminar con Francia, partido del que salimos con bronca por no haber jugado bien”, aseguró Tabárez.
“Tenemos una idea bien definida acerca de qué es lo que intenta (México) y cuáles pueden ser las variantes. Pero, como siempre, lo que buscamos es limitar al rival y crearle problemas”, afirmó el entrenador.
El entrenador indicó además que “hay que ver de todo esto la evolución de los futbolistas. Los que entrenaron hoy (ayer) están muy bien, con muchas ganas. Mañana (hoy) es un día crucial para ver cómo están todos, pero pasado mañana (mañana) empieza el trabajo, digamos importante, y de planificación del partido. Todavía no estamos clasificados, pero no dependemos de nadie”.
Vale recordar que un empate ante México no solo clasificará a Uruguay sino que, por diferencia de goles, le permitirá ser primero, cruzándose entonces en octavos con el segundo del Grupo B.´

¿Había que festejar?
La victoria de Uruguay frente a Sudáfrica fue por demás festejada en todo el país, y Paysandú no fue la excepción. Las camionetas embanderadas, llenas de chicos con caras pintadas y cantando a más no poder, despertó la pregunta sobre si había lógica en ese festejo desaforado. Porque, en definitiva, Uruguay solo ganó un partido ni siquiera se aseguró la clasificación.
Pero pensándolo unos minutos, los más jóvenes tenían motivo para festejar. Tabárez lo dijo antes de ir a Sudáfrica: “nuestro compromiso es con los más jóvenes”. Con aquellos que nunca habían visto a Uruguay en un Mundial, con los que nunca habían saboreado una victoria mundialista.
Por eso, los más chicos deliraron con un triunfo uruguayo, para muchos la primera victoria disfrutable en el Mundial. Y está bien que hayan festejado. STB