Locales | 20 Jun MONTEVIDEO (Por Teddy Alvarez). Unos 60.000 trabajadores, usuarios de unas 50 Cajas de Auxilio de todo el país, perderán sus derechos adquiridos durante muchos años de la seguridad social si a partir de enero de 2011 se provoca el cierre de las mismas por falta de financiamiento. Así fue informado por estas organizaciones en un encuentro realizado con legisladores de todos los partidos, convocados precisamente para analizar el destino de las Cajas de Auxilio.
En esa instancia y con la consigna “Sí a la negociación, no al cierre de las Cajas de Auxilio”, éstas propusieron al gobierno una instancia para analizar el ingreso de todos esos trabajadores al Sistema Nacional de Salud (SNS), pero manteniendo autonomía de gestión y financiera que les permita continuar otorgando los diversos beneficios de seguridad social.
El objetivo fue “concientizar” al sistema político sobre la importancia de la continuidad de estas organizaciones y analizar la forma en que se pueden integrar a todos los trabajadores al seguro de salud, pero sin que pierdan beneficios y derechos adquiridos durante años. Legisladores de todos los partidos políticos asistieron al encuentro para conocer de primera mano la propuesta que realizan las Cajas de Auxilio para evitar la pérdida de su financiamiento, que en los hechos se traduce para muchas, en su cierre.
“Muchos legisladores nos han expresado su acuerdo con los principios y con las bases sobre los cuales está construida la propuesta, entendiendo que es una iniciativa que es armoniza con los postulados de la ley”, dijo el Dr. Carlos Cardoso, representante de la Coordinadora de las Cajas de Auxilio.
PROPUESTA DE INTEGRACIÓN
La propuesta es que todos los trabajadores afiliados a las Cajas de Auxilio se integren al SNS, aportando a un fondo único obligatorio, con criterios de capacidad contributiva, sin que ello implique la pérdida de beneficios de seguridad social e inequidades dentro del conjunto. De esta forma, todos esos trabajadores pasan a ser usuarios del seguro con los mismos derechos y obligaciones que tienen hasta ahora. Para ello habrá una contribución que se integra de dos maneras: un aporte equivalente a la totalidad de las cuotas salud, que la Junasa abonará a las instituciones prestadoras del trabajador y de sus hijos y otro aporte –complementario- en función de la capacidad contributiva de cada caja, que la Junasa destinará al cumplimiento de sus fines.
Se entiende que de esta manera habrá aportes crecientes (criterio de la progresividad) en función de las diferentes capacidades contributivas de cada caja,  permitiendo ello que -con los remanentes, luego de deducido el aporte por cuotas salud y el aporte por capacidad contributiva- sigan haciéndose cargo de todos los beneficios de seguridad social que permiten sus estatutos.
LOS BENEFICIOS
Según Cardoso, la propuesta para las Cajas de Auxilio tiene múltiples ventajas, la más importante es que los trabajadores no pierden prestaciones y no se suprimen instituciones de seguridad social creadas en beneficio de los trabajadores. 
“Se logra la incorporación de todos los afiliados a las cajas de auxilio al SNS,  sin costo para el Estado, con un aporte complementario de los trabajadores al Fonasa en función de su capacidad contributiva”, señaló Cardoso. Pero además, el BPS no tiene que asumir los costos de todas las demás prestaciones de seguridad social vinculadas con la enfermedad del trabajador, como “subsidios por enfermedad, lentes, prótesis quirúrgicas, prótesis externas, asistencia especial, prótesis especiales, audífonos” entre otras “importantísimos ayudas para el trabajador”.
El BPS seguirá recibiendo de las cajas los aportes jubilatorios correspondientes a los subsidios por enfermedad que asciende al 22,75% sobre el monto del subsidio, seguirá percibiendo el 0,5% sobre los aportes recaudados por las cajas de auxilio y se mantendrá el sistema de libre opción del Prestador y se elimina la doble afiliación.