La DGI En busca de un nuevo local

Locales | 22 Jun Mientras la Dirección General Impositiva sigue realizando inspecciones en todo el país como forma de controlar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes, en Paysandú se impusieron algunas sanciones a evasores. Para ello, además, se cruzan datos con información de más de 200 de las empresas más grandes del país. El sanducero Andrés Sangenis Mannise, nuevo Director de la División Interior de la Dirección General Impositiva, anunció también a EL TELEGRAFO la mejora de los servicios que se prestan en la oficina sanducera, “es nuestra búsqueda permanente, y en atención a la operativa muy importante que hay en Paysandú”.
El jerarca dijo que el movimiento de la DGI en Paysandú “ha crecido”, por lo que “debemos darle la importancia a través de un nuevo local”. Se buscará un edificio “adecuado, contemplando también los discapacitados”. Consideran alquilar “un local céntrico y amplio”, y en planta baja. El que ocupa actualmente, en la planta alta de Leandro Gómez y Treinta y Tres, es un comodato con el BPS.
Por otra parte, dijo que en la DGI “tenemos equipamiento, muy buena tecnología. Pero en cuanto al personal, tenemos menos de lo que desearíamos, necesitamos más. Pero existe una limitación presupuestal del Presidente de la República que hasta 2011 no podemos llamar a concurso porque no hay ingresos a la función pública”.
De todas maneras, “tenemos convenios con UTU y otros organismos para contar con becarios y paliar esa situación”. En Paysandú, por ejemplo, se trabaja con cuatro becarios “que tienen conocimientos porque fueron instruídos y formados por nosotros, fundamentalmente para los trámites y el asesoramiento de IRPF”
MÁS CUOTAS PARA EL PAGO
El contador Sangenis dijo también que la DGI dispuso aumentar “el número de cuotas para pagar el saldo del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social, IASS, como del Impuesto a las Retribuciones de las Personas Físicas, IRPF, que lo hemos llevado a la posibilidad de pagarlo en cinco cuotas de forma de facilitarle a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, y darle las herramientas para que esa carga no sea elevada y todos podamos cumplir como integrantes de una sociedad donde todos pagamos impuestos y reclamamos servicios”.
También se refirió a “las personas inescrupulosas que intentan estafar a los contribuyentes haciéndose pasar por funcionarios de la DGI, solicitándoles dinero para evitar inspecciones”. Al respecto, dijo que “la Dirección General Impositiva identifica perfectamente a sus funcionarios incluso en la página web, pero además se les pide a los contribuyentes que no duden en llamar y denunciar la situación”.
Inspecciones y clausuras
En estos días inspectores de la DGI están recorriendo el Interior, “controlando y verificando el cumplimento de los contribuyentes”, y también estuvieron en Paysandú, donde se registraron algunas clausuras de comercios.
Al respecto, y en el marco de las inspecciones referidas, Andrés Sangenis dijo que fue “a contribuyentes que presentaban algún tipo de incumplimiento de las normas formales. Es un procedimiento que la DGI realizó solicitando la clausura ante la justicia, que es la que determina en función de la infracción la medida de clausura”. En cuanto a esos contribuyentes sancionados, dijo que “están en vías de regularización, y no podemos informar la situación concreta por el secreto tributario”.
La forma de evadir el pago de impuestos es variada, pero “si bien la DGI avanzó en la eficacia de la evasión tributaria, fundamentalmente es evasión del pago de IVA, la no emisión de documentación”. Por esto, Sangenis instó a que “solicitemos, porque es nuestro derecho y obligación del comercio, la debida documentación (boleta o factura) que además disminuye los montos imponibles de los tributos a pagar, como el Impuesto a la Renta, IRAE”.
Reconoció que “hay otras maniobras más rebuscadas, como la adulteración de documentos, y en ese caso nuestra política es severa e inflexible haciendo las denuncias ante la justicia penal, pero esos son los casos menores”.
Cruzamiento de datos
Dijo que si bien está el secreto tributario, en lo que está habilitado se comparte información con otros organismos públicos o empresas privadas. Por ejemplo, “con el Banco de Previsión Social compartimos información porque tenemos inscripciones conjuntas, por ejemplo”.
Sin embargo, dijo que hoy “la DGI recibe información a través de mecanismos legales del sector de grandes contribuyentes”. Explicó que se trata de “más de 200 empresas de un volumen significativo que están obligadas a dar la información de compras y ventas de todos los que hagan transacciones con ellos”. Entre esas empresas están casi todas las de Estado, y también empresas privadas como “importadores, grandes superficies como supermercados, hay en todos los giros”. Además, también las tarjetas de crédito informan sobre sus ventas, con lo que la DGI “va formando nuestra base de datos los cuales cruzamos con las declaraciones de los contribuyentes, analizando la coherencia con el pago de los tributos, y determinando las desviaciones, sus posibles causas o tildando a los contribuyentes cuyos datos concuerdan con lo que nos declaran”. El contador Andrés Sangenis es un funcionario de carrera de la Dirección General Impositiva, con “más de 20 años de carrera” y trabajó en la división de Recaudación, siendo jefe de equipo de fiscalización durante varios años.
En Paysandú viven sus padres y hermano, él fue a estudiar Ciencias económicas a Montevideo y quedó luego trabajando en la capital.