QUEDARÁ EN KIMBERLEY

Deportes | 24 Jun Tras abandonar la ciudad de Rustemburgo, sede del partido en el que Uruguay selló su pasaje a los octavos de final del Mundial 2010, tras vencer a México por 1 a 0 en la última fecha del Grupo A, la selección uruguaya de fútbol retornó a su base de operaciones, instalada en la ciudad de Kimberley.
Los celestes festejaron la victoria y la clasificación, estuvieron al tanto de lo que sucedía con el revuelo generalizado en nuestro país, para retornar a los entrenamientos. “El grupo está contento por las noticias que llegan. La gente se enganchó con estos jugadores y ellos se comprometieron con la gente. Hay una simbiosis interesante que sería interesante que algún sicólogo me la explique, porque es una cosa sobre la que hay que reflexionar”, indicó el técnico celeste Oscar Tabárez.
Tal como sucede después de cada partido, el cuerpo técnico dividió al plantel en dos. Por un lado, los jugadores que fueron titulares ante México fueron sometidos a una sesión de baños y masajes en el Protea Hotel, que fue refaccionado en su momento de acuerdo a las necesidades planteadas por los celestes.
El resto de los jugadores se trasladó rumbo al estadio donde habitualmente realizan los entrenamientos, donde trabajaron con normalidad pensando ya en el partido del próximo sábado, cuando Uruguay se enfrentará a Corea del Sur en busca del pasaje a los cuartos de final.
Hoy será tiempo de continuar con los entrenamientos en la tarde, aunque seguramente ya planteando en la cancha lo que podrá ser el equipo que se enfrentará a los surcoreanos. Tabárez dijo en la conferencia diaria que Uruguay no tiene ningún partido ganado de antemano pero que le puede complicar la vida a cualquier equipo. “Ningún rival nos queda chico y podemos perder con cualquiera pero también somos difíciles para cualquiera”, dijo.
Además, repitió el concepto de que “lo principal es disfrutar del Mundial y eso se logra sabiendo para qué estamos y qué queremos”.
Pero ya comenzó a pensar en lo que será el choque frente a los coreanos. El entrenador celeste afirmó que está procesando los datos derivados de los partidos que ha jugado el rival de turno a lo largo de su participación en el Grupo B, y sobre esto llegará “a un conocimiento al detalle” sobre Corea.
Pero, lo más importante, dejó en claro que Uruguay no se conforma solo con haber superado la primera fase.
Más allá de que respeta al rival, Tabárez dijo que “a nosotros no nos viene bien cualquier cosa de ahora en más. Tenemos un partido y lo queremos ganar y si eso pasa encararemos el siguiente de la misma manera”. Por su parte, el técnico dijo que Kimberley seguirá siendo la base de operaciones celeste.
“Si pasamos vamos a tener seis días antes de jugar cuartos que es como jugar un domingo y volver a hacerlo un sábado. Así que nos quedaremos acá”, dijo al ser consultado al respecto.