Policiales | 23 Jun Varios terneros fueron atacados y muertos por una jauría de perros en un establecimiento ubicado sobre Ruta 3, en las inmediaciones del arroyo San Francisco.
El propietario de los animales ubicó el sitio de donde provenían los perros y radicó la denuncia, tras lo cual la situación se normalizó. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, hace aproximadamente veinte días, el propietario de una chacra ubicada en las referidas inmediaciones encontró muerto a uno de sus terneros, aparentemente por causas naturales. Poco después, mientras recorría nuevamente el predio, sorprendió a un perro comiéndose los restos del vacuno.
Si bien el perro no pertenecía a ningún vecino, la situación parecía no revestir gravedad, pero a partir de ese momento sus animales comenzaron a ser objeto de terribles ataques, perpetrados por una jauría de más de diez perros. Las matanzas se multiplicaron y el productor llegó a perder once animales, cuyo valor supera los 250 dólares cada uno.
En alguna ocasión tuvo la posibilidad de presenciar el accionar de la jauría y comprobar cómo, trabajando en equipo, los canes se las ingeniaban para acorralar a los terneros. Cansado de la situación, disparó a los intrusos en varias oportunidades con su rifle e incluso los siguió hasta constatar que provenían de un predio ubicado al otro lado del arroyo.
De acuerdo a nueva información extraoficial, la jauría se habría formado en una propiedad cuyos dueños se encontraban fuera de la ciudad. El encargado de cuidar el predio no alimentaba a los perros y éstos terminaron organizándose para cruzar el arroyo y atacar a los vacunos. El damnificado radicó la denuncia en la Seccional Quinta de Policía y desde entonces no se registraron nuevos ataques.