En Argentina

Policiales | 26 Jun Comenzó en el Tribunal Oral Federal de Paraná la causa que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) inició al sanducero Alejandro David Moreira Silva, de 37 años, quien fuera detenido el 9 de agosto de 2008 en el puente internacional “General Artigas”, cuando intentaba ingresar al país con 21 kilos de cocaína de máxima pureza, informó el medio digital “El Argentino”. Como informáramos, la madrugada del sábado 9 de agosto de 2008, los funcionarios de Aduanas Argentinas (AFIP) interceptaron, en el Área de Control Integrado del tendido, un automóvil Daihatsu matriculado en Punta del Este, conducido por el sanducero Alejandro David Moreira Silva, de 37 años, poseedor de antecedentes penales por coautoría de homicidio en 1991. Los aduaneros no pudieron bajar los vidrios del vehículo, por lo que sospecharon que había algo oculto en las portezuelas. Con la ayuda de un perro adiestrado, inspeccionaron minuciosamente el automóvil y hallaron 21 kilos de cocaína de máxima pureza, distribuida en 100 paquetes que a su vez contenían 2.000 cápsulas - “tizas”-. Según el medio argentino, mientras se desarrollaba el procedimiento, el sanducero “se quedó en silencio”, como si estuviese “sorprendido de lo que ocurría”. Los funcionarios incautaron la sustancia, labraron un acta y entregaron al sospechoso a los efectivos policiales, quienes lo pusieron a disposición de la Justicia.
Desde aquel entonces Moreira permanece alojado en la Unidad Penal Nº1 de Paraná y en sus declaraciones asegura que luego de purgar prisión por coautoría de homicidio, se afincó en la zona del barrio P3 junto a su esposa y sus dos hijas. Respecto a lo sucedido la noche del 9 de agosto, dice que cruzó a Colón con intenciones de comprarle un obsequio a un familiar. En esa oportunidad, para hacerle un favor a un conocido, aceptó transportar hacia Paysandú varios bolsos con ropa que en Colón le entregaría un tal González. Una vez que se contactó con esta persona, le entregó las llaves de su automóvil y pasó a buscarlo una hora y media después, tras lo cual regresó al puente internacional para cruzar hacia Paysandú. Sin embargo, cuando llegaba a la zona de control aduanero, escuchó a una mujer con uniforme de AFIP decir “ahí viene el auto” y posteriormente fue registrado y detenido. El sanducero, acusado de tráfico de estupefacientes, asegura ser inocente y sostiene que fue utilizado “como carnada” en una maniobra de contrabando. Podría recibir una pena de hasta 12 años de prisión.