Paysandú, Miércoles 30 de Junio de 2010
Policiales | 28 Jun Un joven asegura haber sido víctima de una agresión en un local bailable ubicado en la zona Este de la ciudad. Según su testimonio, sin causa aparente hace unos dos meses su amigo fue tomado a golpes de puño por tres hombres del personal de seguridad de lugar, mientras asegura que él fue golpeado por un policía.
Claudio Rivero hizo pública su denuncia luego de saber que otros clientes del local nocturno sufrieron una situación similar el pasado 6 de junio. El hombre relató a EL TELEGRAFO su versión de los hechos ocurridos en aquel momento. “Era la primera vez que íbamos, tomamos algo y como a las tres de la mañana un guardia de seguridad nos sacó a piñazos para afuera; yo caí al lado de la puerta y me sacaron a patadas. Según el guardia, estábamos obstruyendo el paso”.
Una vez ocurrido el episodio, según el testimonio del denunciante, ambos agredidos se dirigieron a la Seccional Tercera a radicar la denuncia. Cuando ingresaron a la dependencia policial el amigo de Rivero se dio cuenta de que había dejado su campera en el baile, por lo que regresaron al lugar. Al intentar entrar exhibiendo el papel expedido en el sector de ropería, según palabras del denunciante los supuestos agresores manifestaron: “ya vuelven a buscar enchastro”.
“Mi amigo se acerca para darle el papelito al portero y salen tres patovicas y lo agarran a trompadas y a piñazos, cayendo al suelo. Yo estaba a tres metros, hablé como para ir a sacarlo a mi compañero y un policía me dio un cachiporrazo en la espalda; había tres pero uno me pegó varias veces”. Según el denunciante, “llegó una camioneta de la Tercera a intervenir cuando nos estaban pegando y nos retiraron, pero un policía me pegó hasta en la moto y me rompió el celular de un cachiporrazo que me pegó en la pierna. No nos llevaron detenidos”.
Volvieron a dirigirse hasta la referida seccional con la intención de denunciar al policía en el caso de Rivero y a los guardias de seguridad en el caso de su amigo, pero en la referida dependencia les habrían dicho: “vayan para el hospital”. Rivero agregó que no les prestaron servicio. “Yo tenía un golpe en la cabeza y Miguel estaba todo raspado, tenemos la foto”. Una vez que fueron al hospital para ser examinados habrían vuelto a la comisaría próximo a las 8 pero “no nos quisieron tomar la denuncia aduciendo que estábamos ebrios”.
“Fui a Jefatura pero los de Investigaciones tampoco nos quisieron tomar la denuncia. Fui a la Primera y el oficial, que es una excelente persona, nos tomó la denuncia”. A media mañana, según el relato del hombre, volvieron a la Seccional Tercera. “Había una policía que nos atendió malísimo”, pero igualmente pudieron dar cuenta de lo sucedido, quedando asentado en una denuncia.
Días después, los hombres presentaron una denuncia penal en el juzgado. “Me llamaron del juzgado para declarar, los dos declaramos y estaba el policía que me pegó”.
Rivero agregó que conservan las radiografías que les fueron practicadas en el Hospital. Estaban citados para una nueva declaración en el Juzgado el 9 de junio, instancia que no se hizo efectiva a raíz de un paro de actividades.
Consultado el dueño del local bailable, manifestó desconocer este caso aunque reaccionó con preocupación por saber acerca del testimonio brindado a fin preguntar a sus empleados.
Más tarde se comunicó con nuestra redacción para agregar que según sus averiguaciones primarias un episodio de similares características se habría registrado, añadiendo que la denuncia sobre la que había tomado conocimiento era contra un policía.
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