Locales | 28 Jun La política aplicada por la Intendencia que determinó el retiro incentivado de 138 funcionarios con causal jubilatoria, estaba fundamentada en “renovar la plantilla de personal con causal jubilatoria, que pudiera acceder a los 60 años para ingresar personal joven, bajar el promedio de edad, mejorar la capacitación sobre todo en las herramientas informáticas”.
Medida “saludable”
Según Gerardo Giano, esto tiene un costo de 291.054 pesos mensuales, 12 millones de pesos anuales, que son los incentivos que se pagan a los 138 ahora ex funcionarios que se mantendría hasta el 31 de agosto.
El incentivo se efectivizó por el decreto 54109 de 2007, y desde entonces significó una erogación de caja extraordinaria, según el jerarca. Señaló que “fue una medida saludable, porque eso mejora la plantilla de funcionarios y tiene una amortización de los costos internos, porque el personal nuevo, más calificado, mejora la ecuación de costos y se amortiza”. Asimismo, ingresa con un salario menor que el que se jubila, sobre todo “por algunos beneficios como la antigüedad por los 25 años, se reduce el Montepío. La Intendencia tiene menores costos y otro perfil de trabajo”.
equilibrio
De todas maneras, señaló que el costo en dinero para la comuna es de 12 millones de pesos, pero que “se comienza a ver a los 25 o 30 meses, que allí hay un equilibrio”.
“Hay un costo inicial muy fuerte, por el premio retiro y el incentivo, pero después se va amortizando con la diferencia de salario”.
Según el jerarca, “es uno de los costos que asumió esta administración para dejar una plantilla en mejores condiciones, y mirando más que nada políticas a largo plazo. La mayoría se retiró en 2008 y 2009, así que los beneficios de la amortización los va a ver la administración siguiente. Son políticas a largo plazo”.