Nacionales | 25 Jun Una de cal y otra de arena
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, recibió una de cal y otra de arena en la ronda con los sectores del Frente Amplio sobre el futuro del presupuesto quinquenal. Es que hubo respaldo del Partido Socialista y la Vertiente Artiguista, pero también críticas del Partido Comunista. Los comunistas enviarán preguntas al ministro porque quieren saber si aspectos conceptuales del programa del Frente Amplio figuran como prioridades del gobierno. En caso contrario, reclamarán hacer los cambios de rumbo para contemplarlos, dijo a “El País” el senador y el secretario general comunista, Eduardo Lorier.
“Tiene que haber una mirada de largo plazo sobre la política general, porque está basada en un sistema que está tan maduro que de repente se pudrió. Cada uno puede tener una visión libre de lo que va a pasar, de lo que es necesario instituir. Debemos estar más cerca, no del socialismo, sino de formas nuevas de sociedad”, dijo Lorier, quien coordinará una reunión con Lorenzo y la dirección del PCU.
Pero no todos son palos para Lorenzo. Los socialistas respaldaron el manejo que hace el gobierno sobre los recursos disponibles, dijo el secretario general del Partido Socialista, Eduardo Fernández. La Vertiente Artiguista también respaldó el planteamiento previsto por Lorenzo para la ley de Presupuesto. “Nosotros lo apoyamos porque la propuesta económica va en línea con la propuesta de gobierno del Frente Amplio. Apoyamos porque la propuesta de Presupuesto respalda lineamientos sociales que benefician a distintos sectores desposeídos, y además apuesta a la creación de trabajo”, dijo al matutino la dirigente Eleonora Bianchi.
El dolor de Marina
Y hablando del Partido Comunista, las cosas tampoco están muy bien en su interna. Marina Arismendi tiene cuentas pendientes con Lorier, pues sus diferencias con él llevaron a que el Partido Comunista rechazara el pedido del presidente José Mujica para que continuara al frente del Ministerio de Desarrollo Social. La ex ministra reconoció en una entrevista con “Últimas Noticias” que quedar fuera del Mides le “dolió”, pero la actitud de la dirección partidaria le resultó “mucho más difícil de elaborar”. “La dirección del PCU decidió lo que yo creía que iba a decidir. Eso cerró una etapa para mí. Si no obtuve el respaldo para el Mides, ni se me ocurre pedirlo para otra cosa”, dijo.
Arismendi no ha tenido contacto con Lorier desde hace mucho tiempo. “Es muy raro porque durante mucho tiempo lo llamé. No muerdo, se puede hablar conmigo. Lo que más me molesta es que me parece que Lorier no se anima a hablar conmigo, pero puede ser un subjetivismo. La última vez que hablamos fue antes de las internas, cuando pedí ser recibida por la dirección para decirles que ante la evidencia de que las candidaturas de Mujica y Astori nos dividían, entendía que había que acompañar a Marcos Carámbula, no porque fuera a salir sino porque nos permitiría unirnos como partido. Fue nuestro último intercambio”, señaló.
Los personalismos y la izquierda
Arismendi se define como “una afiliada al Partido Comunista que cumple con su cotización y a la que hace mucho tiempo que la dirección no llama”. Asegura que perdió su espacio en la dirección comunista por cansancio: “Me cansé. Estaba en el gobierno, que requiere 24 horas diarias, y sentí que en el PCU no había espacio para discutir las diferencias. Otros compañeros optaron por seguir peleando pero yo preferí dar un paso al costado. Soy una convencida de que los partidos no dependen de una sola persona”.
“En el caso de los comunistas, si se piensa que todo depende de uno solo, la cosa se vuelve inviable”.
Sostuvo que la izquierda sufre de una dolencia. “Hay personalismos y eso es una dolencia de la izquierda, algo que no nos puede pasar porque los partidos no tienen a una sola persona al frente. Tienen cuadros en todas las áreas y eso se tiene que reflejar en el Frente Amplio. Debemos entender que todos somos imprescindibles, hasta el que agita la banderita. El personalismo es comprensible en los partidos tradicionales pero no en la izquierda”, dijo.
¿Le pincharon el teléfono?
El senador y secretario general del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, anda muy preocupado porque cree que le pincharon el teléfono.
Por eso hizo un pedido de informes a los ministerios de Defensa y del Interior por presuntas escuchas telefónicas. ¿Será que Pedro está viendo demasiadas películas de James Bond? Según “Últimas Noticias”, el líder de Vamos Uruguay recibió información de distintas fuentes que lo lleva a pensar que las líneas fijas de teléfono de su estudio de abogados, de su domicilio particular y su teléfono celular fueron intervenidas. Las presuntas escuchas telefónicas serían entre el 1° de marzo de 2005 y el 1° de marzo de este año. De confirmarse, Bordaberry quiere saber por quién fueron ordenadas y con qué objetivo.