Deportes | 28 Jun “Estar en un Mundial uno lo espera con tanta ansiedad, que estando acá no te querés ir. Pasamos por momentos muy difíciles, sabemos que remontamos cosas difíciles, que por ahí el cuerpo no tiene límites y vos querés más y más. Y lo demostramos”, dijo Diego Pérez, volante figura del equipo uruguayo en Sudáfrica 2010.
Sobre el partido ante los coreanos, indicó que “el rival nos hizo correr mucho y después, cuando quedaban 20 minutos, hubo que echar el resto”.
Pérez, que no se cansa de correr a todos en cualquier sector de la cancha teniendo como compadre a Arévalo Ríos, afirmó que “a veces inconscientemente cuando uno marca, recula. Pensamos que con el primer gol nos iba a dar para la clasificación, quisimos encerrarlos bien para que no nos convirtieran, porque justamente ese era nuestro fuerte. Cuando nos empataron salimos a buscar de vuelta el partido. Vino una reacción simultánea nuestra para proponer juego, de vuelta a tratar de buscar situaciones, de volver a tener la pelota. Así generamos esos minutos donde dimos vuelta el partido. Creo además que tenemos que sacar experiencia de este partido para el futuro, donde vendrán rivales más difíciles. Si perdemos la pelota, si dejamos que el rival nos la quite y la maneje, se nos va a complicar como ocurrió".