Deportes | 05 Jul Después de lo que fue la eliminación de la selección Argentina de Diego Maradona del Mundial de Sudáfrica 2010, cayendo ante Alemania 4 a 0, la delegación albiceleste puso los pies nuevamente en su país, donde pese a la eliminación varios hinchas recibieron bien al equipo.
La delegación albiceleste aterrizó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 17.20 horas de Argentina, mientras que unos quinientos simpatizantes la esperaban en las inmediaciones del portón principal de ingreso a la aeroestación.
En medio de un estricto operativo de prevención diseñado por la Secretaría de Seguridad Interior, los hinchas manifestaron su apoyo incondicional al seleccionado argentino, con banderas y expresiones verbales en las que la palabra “orgullo”.
Simpatizantes de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, el lugar de origen de Maradona, exhibieron una gran bandera que decía “Dios le da larga vida a mis enemigos para que puedan aplaudir de pie mis triunfos”.
El bus oficial del seleccionado argentino emprendió el camino hacia el predio de la Asociación de Fútbol Argentina (AFA), fuertemente resguardado por personal de la Policía y de la Gendarmería Nacional, que mantuvo el orden a los más de cuatro mil enfervorizados simpatizantes.
Un millar de hinchas, representados por familias enteras en las que abundaron los niños, esperaron el paso del seleccionado junto a la autopista Ricchieri, al tiempo que pedía la continuidad de Maradona al frente del seleccionado nacional.
En el predio de la AFA, unos tres mil hinchas aclamaron al plantel, así como a Diego Maradona, quienes no esperaban tan semejante apoyo desde el interior del ómnibus comenzaron a sacar fotografías y saludar a la multitud.