Rurales | 03 Jul Muy buena feria ganadera realizó la firma Esteban Bosco Ruiz en el local de la Liga del Trabajo de Guichón, dispersando con firmeza y buenos precios, la totalidad de la oferta que desfiló por la pista.
La subasta contó con la administración de Banco de la República y el martillo de Marcelo Cravea. Precisamente el responsable de conducir las ventas, señaló a EL TELEGRAFO que “nos encontramos en un momento que la oferta está restringida, con un clima que acompaña al sector ganadero, esto favorece que el productor no tenga necesidad de vender”. Agregó que los valores “se han tonificado muy intensamente, tanto para el ganado gordo como para las haciendas generales”.
Respecto a las ventas, la subasta se inició con los lanares. “Buenas ovejas en el entorno de 47-48 kilos, se pagaron entre U$S 80 y 68; borregos hicieron U$S 75 en pista”.
En cuanto a los vacunos, vacas gordas pesadas llegaron a U$S 600 y mínimo de U$S 535, por su parte las más livianas se pagaron entre U$S 498 y U$S 460, “en el entorno de U$S 1,23 a U$S 1,25 el kilo en pista”, dijo Cravea.
Destacó la oferta de vacas de invernada, “con interesados incluso que estuvieron revisando el ganado en horas de la mañana”.
Un lote de 43 vacas de invernada Hereford promediando los 320 kilos; vacas que habían criado sus terneros hasta hace poco se colocaron en U$S 372. El máximo de la categoría fue U$S 391 y el mínimo de U$S 355.
El ganado de cría también se vendió con agilidad. El máximo fue de U$S 265 y el mínimo de U$S 252.
Los terneros se colocaron entre U$S 285 y U$S 212; las terneras entre U$S 236 y U$S 187; vaquillonas de sobre año entre 264 y 215 dólares y vaquillonas con tres meses de preñez se pagaron U$S 413.
Cravea destacó que “alrededor del 70% de los compradores optaron por el pago contado y el resto lo hizo a 30 días”.