Nacionales | 07 Jul El nacionalista Washington Ribeiro asumió como director del Banco Central en representación de la oposición, resaltando la estabilidad del país, mientras Rodolfo Silveira es el nuevo director del LATU y aseguró que éste será protagonista para construir el país del conocimiento y la innovación.
El economista Washington Ribeiro, en representación del Partido Nacional, asumió como director del BCU y resaltó el objetivo de estabilidad de precios que tiene la institución por mandato legal, aunque también señaló la estabilidad macroeconómica, institucional y social. Ribeiro, quien acompañará en el directorio a su presidente, Mario Bergara, y al vicepresidente Jorge Gamarra, afirmó que “la política monetaria y la política fiscal no deben desmancomunarse”.
Por otra parte, el nuevo presidente del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), Rodolfo Silveira, anunció el apoyo al desarrollo del conocimiento y la innovación, en tanto que el presidente saliente, Miguel Brechner, mencionó los logros concretados en años recientes.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, se refirió a los logros alcanzados por nuestro país en cuanto a crecimiento y distribución de la riqueza, que lo sitúan favorablemente en el contexto regional y mundial, al participar en la asunción de las nuevas autoridades del LATU. De aquí en adelante, el país tiene el desafío de mejorar la calidad de vida y de empleo, creando un entramado productivo más dinámico, y para lograrlo el LATU es parte fundamental, agregó.
Explicó que la competitividad de las empresas y el trabajo de los uruguayos dependen de tres elementos. El primero es el desarrollo de nueva infraestructura, para lo cual se está trabajando. El segundo elemento es el capital social humano, que implica más educación y una red social que soporte el emprendedurismo. El tercer elemento tiene que ver con las políticas productivas y su desarrollo, para lo cual el LATU tiene la capacidad y la experiencia para cooperar a efectos de lograr esos objetivos.
Silveira, por su parte, manifestó que Uruguay está destinado a convertirse en país de conocimiento e innovación, para lo cual comenzó un proceso del cual el LATU es actor principal. Indicó que el LATU tiene la capacidad de potenciar las ventajas comparativas de nuestro país, derivadas de su ubicación en una región productora de alimentos que posee la mayor reserva de biomasa y de agua dulce. Estos factores posibilitan la generación de nuevas oportunidades y de proyección al mundo, especialmente para quienes trabajan en el campo de la tecnología y en ámbitos competitivos. En el mundo actual, la incorporación del conocimiento a la productividad cumple un papel significativo y en ese sentido el LATU nuclea a profesionales de alta capacitación y larga tradición en la oferta de servicios y garantía de calidad, continuó el nuevo presidente de la institución.
Por otra parte, Silveira destacó que el LATU ha incorporado jóvenes profesionales y anunció que continuará capacitándolos cada vez más, porque la sociedad del conocimiento que caracteriza este siglo supone la generación de información, su incorporación en forma de aprendizaje y su administración en forma de conocimiento. El LATU está alineado con el país productivo y el país inteligente, recibe el aporte de la sociedad y a ella debe retribuir. En ese sentido, las micro y pequeñas empresas deben contar con oportunidades al igual que las grandes, apuntó Silveira. Además, manifestó que en una época donde más que nunca lo único permanente es el cambio, el país debe darse la oportunidad de hacer, aún a riesgo de equivocarse. El presidente saliente del LATU, Miguel Brechner, destacó el fuerte trabajo realizado con el objetivo de servir a la industria y al país, así como el impulso que permitió lograr metas ambiciosas, como por ejemplo el equipamiento del laboratorio con la mejor tecnología y una inversión histórica, incluyendo su capital humano, capacitándolo. El LATU es pionero en temas vinculados al medio ambiente y alimentos, fijó como áreas estratégicas la metrologia científica legal, el desarrollo forestal y apoya la gestión del Estado y cadenas productivas, agregó Brechner.