Locales | 05 Jul Aunque el avión a reacción A37 no aterrizó en Paysandú, sí lo hizo un avión de combate “Pucará”, un Aermacchi T260 y un Cessna 206 utilitario, los que estuvieron en exhibición en la pista del aeropuerto “Tydeo Larre Borges”, junto a un avión del Aero Club de Guichón y otro del Aero Club Fray Bentos.
El “Pucará”
Sobre el avión “Pucará”, su piloto, el capitán aviador Eduardo Correa, del Escuadrón Aéreo Nº 1, dijo a EL TELEGRAFO que se trata de una aeronave de combate de procedencia argentina, de la década del ‘70.
“Es un caza polivalente cuya función es el apoyo a fuerzas de superficie. Entró en producción en 1975 y fue desarrollado como un avión de contrainsurgencia y ataque liviano. Fue utilizado por la Fuerza Aérea Argentina en el conflicto por las Islas Malvinas, donde fue probado en combate con resultado aceptable y superior al previsto por su capacidad de operar en condiciones sumamente adversas”.
Es fabricado y armado totalmente en Argentina por la Fábrica Militar de Aviones. Entre las principales características se destacan su gran poder de fuego y alta carga portante, su aptitud para operación en pistas cortas y semi preparadas (STOL), su gran autonomía (4 horas de vuelo), la excelente maniobrabilidad a bajas velocidades.
Cuenta con asientos eyectables y equipos de supervivencia (Martin Baker), siendo una aeronave concebida fundamentalmente para realizar operaciones de contrainsurgencia. Permite alcanzar objetivos localizados hasta 300 millas náuticas (450 kilómetros) y cuenta con un completo armamento constituido por 4 ametralladoras calibre 7.62 mm ubicadas a ambos lados del fuselaje (permiten 900 tiros), 2 cañones de 20 milímetros en la parte inferior de la nariz (270 tiros) y una capacidad de carga externa de hasta 2.000 kilos de bombas o cohetes.
Su carrera de despegue es de 900 metros, teniendo la capacidad de instalación de cohetes adicionales, los cuales al ser accionados en el despegue reducen su carrera en pista a 600 metros de recorrido en concreto, balasto o césped.
“La Fuerza Aérea Uruguaya recibió el Pucará que hoy está en Paysandú en 1981 y desde ese momento está en operación, habiéndose cumplido el 2 de junio los 29 años de vuelo en Uruguay”, explicó.
Señaló también que por ser un caza polivalente y su función es el apoyo a fuerzas de superficie, trabaja mucho con el Ejército. “Por su capacidad de carga puede lanzar en pocos minutos una gran cantidad de fuego en una operación de toma o defensa”. “También cumplimos funciones de reconocimiento armado para ataque a vehículos blindados, entre otras misiones”, agregó.
Aermacchi T260
Otro de los aviones que fue posible observar en el aeropuerto es el Aermacchi T260, un avión de entrenamiento básico, fabricado en Italia. Es totalmente metálico, de ala baja, tren de aterrizaje del tipo triciclo y retráctil. Usualmente el instructor y el alumno van sentados lado a lado, pudiéndose también ocupar dos asientos traseros transformándose en cuatriplaza.
Actualmente en este tipo de aviones se realiza la selección y posterior instrucción de los Cadetes de la Escuela Militar de Aeronáutica para su formación como futuros pilotos de nuestra Fuerza Aérea. Este avión permite cumplir con todas las fases de aprendizaje realizando los cadetes maniobras de acrobacia, formación entre aviones y vuelo por instrumentos, complementando su formación profesional, que culminan con la obtención del Título de Aviador Militar al egresar como Alférez de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Cuentan con un motor a pistón Textron-Licoming AEIO 540 D4A5, desarrolla una velocidad máxima de 345 kilómetros por hora y vuela a una altitud máxima de 5.000 metros, con una autonomía de cuatro horas y media, admitiendo dos pilotos y un observador.
CESSNA 206
El Cessna U-206 H es una aeronave de origen estadounidense, de ala alta y construcción metálica. Su robusto tren de aterrizaje del tipo triciclo y su potente motor le permiten realizar despegues y aterrizajes desde campos no preparados, ideal para cumplir misiones en el interior de nuestro país.
Cuenta con un avanzado equipamiento instrumental, per- mitiéndole volar en cualquier situación meteorológica. Entre sus principales misiones se destacan el transporte liviano, la observación y el reconocimiento. Cuenta con un motor a pistón Licoming IO 540 AC 1A5, desarrolla una velocidad de 335 kilómetros por hora y tiene una autonomía de hasta cinco horas y media, admitiendo cinco pasajeros.
Se lo emplea eficientemente como transporte sanitario, transporte de autoridades o enlaces entre las distintas unidades de Fuerza Aérea o Ejército Nacional y a requerimiento de intendencias u otros organismos.
También han estado afectados a tareas de búsqueda y rescate. Sin ir más lejos, este domingo, mientras se desarrollaba el Festival Aéreo en Paysandú, esta nave fue requerida para realizar una misión de reconocimiento sobre el río Uruguay en Salto, donde una persona se encontraba desaparecida.