Nacionales | 07 Jul ¿Aquí no pasa nada?
Después de la polémica por la contratación de Martín Fabregat, sobrino de Alberto Breccia, Antel volvió a estar en el ojo de la tormenta debido al gasto de 256.000 dólares en publicidad referente al Mundial de fútbol. Pero parece que las autoridades del ente no le dan importancia a las críticas. Señores, ¿aquí no ha pasado nada? Informó radio “El Espectador” que la presidenta de Antel, Carolina Cosse, dijo que el gasto que hizo la empresa en publicidad mundialista no fue un gasto extra. “Forma parte de la planificación estratégica de Antel. Y, por supuesto, la empresa debía estar en las instancias del Mundial”, aseguró.
Y defendió su trabajo y el de su equipo: “No es importante si soy o no atacada, no es el tema. Yo estoy haciendo mi trabajo, en conjunto con todos los trabajadores de Antel. Creo que lo estamos haciendo bien”. Si ella lo dice...
Resurrección de expediente
El expediente del fraude contra la Junta Departamental de Rivera vuelve a moverse y se estima que es una consecuencia del pedido de prueba de los abogados defensores de los ediles procesados. Pero sorprende la citación de ediles de la legislatura 2000-2005, que hasta ahora no habían sido convocados.
Informó “El País” que hace cuatro años el juez Federico Álvarez Petraglia --quien renunció semanas atrás-- procesó a una treintena de ediles por el delito de fraude por irregularidades en las rendiciones de cuentas de los gastos de representación. Pero ahora el juez letrado de 1° Turno, Marcos Seijas, citó a partir del 4 de agosto a personas que hace años no integran el deliberativo departamental.
El ex juez Mijail Rottas, que en aquel entonces se desempeñaba en el Segundo Turno, afirmó que “hubo un exceso, tanto, en lo que refiere al procesamiento con prisión de los encausados”, como también en algunas conductas asumidas por Álvarez Petraglia, “quien además de revisar si la factura era auténtica o apócrifa”, también procesó a varias personas por lo que habían comprado, es decir, que “ingresó en el análisis de la legalidad del gasto”, extremo que le corresponde al Tribunal de Cuentas.
Además, la próxima semana, Pablo González, uno de los ediles procesados, ampliará su denuncia ante la Suprema Corte de Justicia contra Álvarez Petraglia, a quien acusa de abuso de funciones, asegurando que “realizó promesas a terceras personas” para que declararan en su contra.
Informando a la Justicia
Y siguiendo con las causas judiciales, el ministro de Defensa, Luis Rosadilla entregó toda la información que se posee sobre las presuntas irregularidades en compras en la Armada a la jueza especializada en crimen organizado Graciela Gatti.
Consigna “La República” que Rosadilla informó sobre los acuerdos militares en materia internacional en la Comisión de Defensa del Senado, pero el asunto de las irregularidades en la Armada no estuvo sobre la mesa. “Ese tema no apareció, creo que todos somos conscientes que está actuando allí la Justicia y que hay que dejarla actuar, hay que dejarle su ámbito, su tiempo, y ella tomará las resoluciones que crea del caso”, dijo.
“Hay dos órdenes: trabajar a fondo en la investigación interna del caso, y trasladar absolutamente toda la información a los estrados judiciales”, añadió. Consultado si se comprueban allí algunas de las irregularidades que han trascendido, respondió: “es el juez el que debe comprobar o no, yo no soy juez”.
“Un retrogusto amargo”
El diputado Pablo Abdala, ahora ex miembro de Unidad Nacional, dijo a “Últimas Noticias” que su decisión responde a que en el proceso de elección de quienes ocuparían los cargos en los organismos del Estado, sus colegas diputados “fueron consultados de una manera distinta” a la que fue él y se sintió “marginado”. “Fundamentalmente a la forma en que se procesaron y adoptaron las decisiones relativas a este tema, que es muy importante. Nadie puede desconocer la importancia que significa definir la representación del partido en la administración pública. Y más allá de los resultados e inclusive de los nombres que terminaron por definirse, a mí me dejó un retrogusto amargo la circunstancia de que todo ese proceso se hizo en el marco de permanentes idas y venidas. Estas marchas y contramarchas deterioraron la relación política. Por supuesto esto no es oponible a todo el sector. En todo caso tiene referencia con las personas con las que nosotros tratábamos y que son las que tienen la mayor responsabilidad en la conducción de la lista 71”, dijo.
Sin rencores
Abdala se preocupó en aclarar que no hay malestar ni guarda rencor: “Yo no hablaría de malestar. Simplemente creo que se ha vivido un proceso político, me ha tocado vivirlo a mí, que tuvo un desenlace y a esta altura pertenece al pasado. Esto no deja secuelas desde el punto de vista de la animosidad personal. Porque creo que lo peor es trabajar en política en base a sentimientos negativos. En este momento no tengo sentimientos negativos”.