Deportes | 06 Jul Todos alguna vez escuchamos relatos de algún abuelo que contaba alguna de las anécdotas del Mundial del 1930 y 1950, en los que Uruguay supo estar en la gloria del fútbol mundial. Y ahora, para ellos, la sensación es más o menos parecida a la vivida en esos años.
Compartimos unos momentos con los abuelos del sanducero que hoy será de la partida en el equipo celeste, Walter Gargano, quienes están muy orgullosos de que la alegría de todo un país dependa de un grupo de 23 jugadores y que su nieto esté en ese grupo.
“Yo lo veo muy bien, él no da pelota por perdida y va a dejar el alma en la cancha”, comentaba el abuelo materno de Gargano, Juan Carlos Guevara. Mientras hablaba de su nieto, se podía ver como sus ojos se llenaban de lágrimas, uno de los síntomas más evidentes de orgullo, y decía que a “Uruguay lo veo como un equipo sencillo, del que nadie esperaba esto y van marchando.
Es el orgullo nuestro, además de tener mi nieto ahi”.
La abuela, por su parte, Dora Sotelo esperaba este momento desde hace mucho tiempo y ahora no puede calmar su ansiedad.
“El tenía como sueño jugar en Europa y lo cumplió, y siempre le decía a su madre que quería jugar la selección”, comentaba con los ojos empañados.
Además de todo los abuelos comentaron que “Pichulo”, apodo que tiene Gargano desde los 7 años, casi le dijo que no a Tabárez cuendo fue convocado, teniendo en cuenta que el 7 de mayo nació su hijo, pero tuvo problemas intestinales.
Carlos y Dora opinan que estuvo bien que el sanducero no participara de los primeros partidos por su estado anímico, que no se compara con el de ahora porque en estos momentos su hijo está bien.
Sin dudas que lo logrado por Uruguay hasta el momento enorgullece todos, incluyendo a los abuelos que ya vivieron las mejores épocas del fútbol uruguayo.