Deportes | 10 Jul La selección de holandes entrenó ayer por la mañana a puertas cerradas, en el terreno de la Wits University de Johannesburgo, donde trabajó mucho la parte táctica, a dos días de la final del Mundial de Sudáfrica 2010 frente a España.
Para mantener a la prensa fuera del plantel y lejos de los espías se montó un fuerte operativo policial.
El equipo de Bert van Marwijk repitió durante una hora y media algunos ejercicios tácticos, que podrían ponerse en práctica en la final.
El portero Maarten Stekelenburg, con dolores en la cadera tras la semifinal ante Uruguay el martes, practicó con normalidad, al igual que el centrocampista Demy de Zeeuw, que fue golpeado involuntariamente en el rostro por Cáceres en el partido pasado.
En un primer momento se temió por una fractura, pero estudios médicos descartaron la posibilidad.
Wesley Sneijder puede ser una duda para Holanda, porque se ha quejado a lo largo del certamen de fatigas musculares tras una larga temporada con el Inter de Milán.
Bert van Marwijk, el entrenador, hizo énfasis en defensa trabajando tres sistemas distintos, según se indicó por parte de un periodista que logró ver el entrenamiento desde un puente cercano.
Por la mañana de hoy Holanda se entrenará por última vez antes de la final en el Soccer City contra los españoles.