Rurales | 10 Jul En estos últimos tiempos la situación ha cambiado. Los argentinos llegan a nuestro país, miran los precios por campos y al no cerrarle el negocio, desisten de su interés por la adquisición de tierras en Uruguay.
Es que la suba de los valores de la hectárea y la poca oferta hacen que las operaciones de compra venta de campos sea actualmente, prácticamente nula.
El ingeniero agrónomo Fernando Indarte, sostiene que tradicionalmente “más del 95% de los negocios inmobiliarios se hace con argentinos, pero llegan, miran nuestros valores y no le cierran los números si los comparan con la productividad en su país por más que la seguridad jurídica y política sigue siendo una variable a favor”.
“Argentina solucionó mucho sus problemas climáticos y el año pasado tuvo una cosecha de soja espectacular con un promedio de 3.000 kilos contando los campos marginales”, indicó el profesional sanducero.
En materia de valores señaló que el campo agrícola sigue siendo más codiciado frente al ganadero. Un campo de punta y bien ubicado en el Litoral, con un índice Coneat de 170 o más, cuesta la hectárea entre U$S 6.500 y U$S 7.000. Los campos agrícolas en las zonas del centro del país tienen un promedio de U$S 5.000. Los campos mixtos son los más difíciles de vender y están en un rango de U$S 3.500 a U$S 4.500.
En los campos ganaderos las operaciones son muy escasas. “Un predio bueno está entre U$S 2.500 y U$S 3.000 pero no se vende y los forestales están en esos valores pero tampoco hay operaciones”, dijo a Observa.
El integrante de la firma Indarte y Cia. negocios rurales, indicó que “es muy difícil que bajen los precios. En el mundo hay una tendencia al alza de los precios y no creo que bajen”, sostuvo.