Locales | 11 Jul Luego de diez años en ejercicio del edilato, la profesora Nilda Belvisi, sostiene: “en esta última legislatura, particularmente, en que el Partido Colorado tuvo una sola banca a nosotros nos significó multiplicarnos en el esfuerzo. Esto porque, por un lado, sin nuestra presencia el partido no existía en la Junta Departamental y de cualquier manera tratamos de estar siempre presentes, estudiar los temas, dar nuestra opinión y la visión del Partido Colorado. A esto lo rescato porque tuve la suerte de poder hacerlo, ya que no hubo impedimentos físicos que me inhabilitaran para concurrir y eso, justamente, hizo que dentro de los 124 ediles (incluyendo titulares y suplentes) en los últimos cinco años solamente registrara tres inasistencias en las 194 sesiones plenarias. Pero además tuve asistencia en igual forma a las reuniones de las comisiones, recordando que nosotros tuvimos la misma representación que el Partido Nacional (tres miembros del FA y uno de cada partido de oposición, en el pasado período), lo que también nos significó un enorme esfuerzo personal. Para dar una idea, en el último período yo participé en más de 15 comisiones y creo que fueron pocas las veces en que en ellas no hubiera representación del Partido Colorado”.
Un papel importante le cupo en la Comisión de Presupuesto, sobre lo cual Belvisi señala que “es algo que no es fácil, es más, se trata de uno de los temas complejos que tuvimos. Como integrante de la Comisión de Legislación participé en aquella y más allá que -obviamente- representamos a un partido, siempre en pos de conseguir la verdad, conocerla y no decir algo simplemente por oposición política. Sí, con un criterio de honestidad frente a la gente y a raíz de ello no nos ha gustado decir una cosa por otra, simplemente impulsados por razón político partidaria”.
Acepta también que “nuestra palabra creemos que fue escuchada dentro y fuera de la Junta Departamental, pero fundamentalmente por los demás compañeros ediles. En la Comisión de Presupuesto tuvimos, realmente, una tarea ímproba, difícil y compleja, por lo que buscamos asesoramiento cuando alguna cosa no entendíamos. Esto suele ocurrir con el material que la Intendencia envía, con el cual muchas veces no se sabe por dónde empezar y eso demanda un enorme trabajo”.
Que el público entienda
La profesora Belvisi añade que “a estos trabajos los hicimos conciencia y lo presentamos en forma orgánica para que el público entendiera, porque no es solo que lo interprete el edil sino que la gente saque sus propias conclusiones de lo que presentamos”. Asimismo, sobre las advertencias del déficit que se estaba dando dijo “nosotros veníamos de la legislatura anterior y estábamos advertidos en la relación a lo que significa para la Intendencia -en definitiva para los ciudadanos contribuyentes del Municipio- el hecho que no se gestionen adecuadamente los recursos municipales. Esto es clave, a los recursos hay que gastarlos teniendo en cuenta que la gente hace un esfuerzo por pagar los tributos municipales sea la contribución inmobiliaria, la tasa de servicios, patente de rodados u otros. Es más, saber en qué se gastan los dineros públicos es muy importante para la gente”.
Sobre su gestión en el edilato asegura “una siente satisfacción por lo que he hecho y obviamente que le dedicamos una gran parte de nuestra vida”, hace una referencia a la segunda vicepresidencia que desempeñó en un período anual y “a las reuniones de mesa en que se discutían los temas generales de la Junta Departamental, todo lo que se sumó a nuestro esfuerzo”. No olvida “la complejidad de la Comisión de Asuntos Internos que produce un desgaste desde todo punto de vista cada uno de los problemas que se plantean en ella”.
Examinar en profundidad
En lo concerniente “a los pedidos de destitución de funcionarios municipales, nosotros tomamos siempre la postura de examinarlos en profundidad antes de quitarle el trabajo a alguien. A veces la situación pasa por expedientes fríos que dicen ‘tal o cual cosa’, por lo que estudiamos muchísimo la parte humana y en algunos casos ayudamos a que no se concediera la anuencia para que -al funcionario- se le observara desde el punto de vista de su salud”.
“No me sentí una edila, sino como una integrante más de la sociedad sanducera a la que tenía que defender, porque en ese contralor que el edil tiene que hacer del Ejecutivo también está lo que uno siente como persona frente a la sociedad. El relacionamiento humano ha sido muy bueno, como debe ser por otra parte, incluso con los ediles del FA nos decíamos que éramos ‘vecinos de bancada’ y con el PN obviamente que también. Con todos ellos trabajamos muy bien, quizá discrepando en cantidad de cosas como siempre resulta en la función política”.
Finalmente reseña otros aspectos que hacen al edilato, fundamentalmente, el que “deberá reconsiderar en algún momento el funcionamiento general, con el edil titular en el mismo régimen que los parlamentarios nacionales y con el suplente respectivo que ingrese al solicitar aquel una licencia. Ciento veinticuatro ediles en torno de la Junta Departamental significa un mayor gasto, incluso me imagino que en el futuro también se tendría que considerar el número total y que sean menos de 31 integrantes de cada órgano deliberativo departamental”.