EL EMBARQUE

Locales | 09 Jul Seguramente cuando nos sentamos a la mesa a disfrutar de un churrasco, un trozo de carne asada o un bife, no nos detenemos a pensar cuál es el proceso realizado para que podamos degustar ese plato. El siguiente relato ilustra cuando el ganado sale del establecimiento rumbo al frigorífico. Para eso nos encontramos en el Paraje Sombra de Sergio Culñev –ubicado en el kilómetro 16,200 de la Ruta 90– cuando se realizaba un embarque de ganado. El camión estaba pronto para cargar los animales y todavía había mucho trabajo por hacer.
Si bien depende del cliente, este embarque contempló novillos de 450 kilos aproximadamente e incluyó 33 animales, aunque según nos explicaron podría cargar 35.
“Existe día y hora para la entrada del embarque al frigorífico y ello depende que sea época de zafra o poszafra, de la cantidad que estén comprando y que la entrada, como ocurre ahora, sea en forma rápida. A veces hay demoras y dan entrada sin precio porque es cómo esté el mercado en el momento”, explicó el médico veterinario Eduardo Ugarte.
En este trabajo, además del profesional y el chofer del camión, participan varias personas, aunque depende de la cantidad de animales a embarcar. Independientemente a las exigencias de los mercados internacionales, en cuanto a la certificación veterinaria, los embarques de ganado mantienen las características de años atrás. El doctor Ugarte también precisó que “se hace mucho hincapié en el manejo de los animales, fundamentalmente por el bienestar de la tropa. Por ejemplo, en este establecimiento que estamos trabajando ahora, la gente es muy cuidadosa. Los animales no se pinchan, ni se golpean, ni se picanean. Son cosas en las que hay que tener sumo cuidado, porque todo ello produce marcas en la carne con pérdidas importantes en los cortes”.
Primero se introducen los animales en la manga. Si son “trazados” se lee con un lector electrónico digital. Si el animal no tiene trazabilidad se lo identifica con una caravana que se compra y es autorizada por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca. Una vez que se identifican los animales, se controlan las marcas –que tienen que estar visibles – y luego si es necesario, se quema el cuero del animal.
Ugarte especificó que “es importante también que el animal esté libre de garrapata. Después nos aseguramos que no tengan ningún tipo de enfermedades, especialmente las infectocontagiosas.
Particularmente por el tema de aftosa, que por suerte en la actualidad no hay problemas. Toda esa inspección se efectúa en el corral.
Tras efectuar el control, la tropa queda pronta para ser embarcada. La guía contiene un certificado del Ministerio de Ganadería que se efectúa previamente, más el certificado que realiza el veterinario al momento de embarcar el ganado. “En el caso de animales trazados, se bajan a una computadora y se envían los documentos los que a su vez viajan con la guía correspondiente”, explicó Ugarte.