Nacionales | 16 Jul Cada dos días se suicidan tres personas en Uruguay, según cifras divulgadas ayer por el gobierno, que pretende implementar un registro obligatorio de intentos de suicido junto con otras medidas que buscan prevenir un problema considerado grave en el país.
En 2009 se registraron 537 suicidios en Uruguay, revelaron autoridades de la Salud en el marco del Día Nacional para la prevención del Suicidio. Con una tasa de 17 por 100.000 habitantes, el país se encuentra, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el grupo de naciones con mayor tasa de suicidio junto con Francia y varios países de Europa del Este.
“Es una tasa alta y esto sucede seguramente por dos factores: coincide con las tasas de países desarrollados y con buenos sistemas de salud, que tienen buenos registros, y con una longevidad de la población mayor. Y en Uruguay tenemos una importante población mayor de 65 años, donde las tasas son aún más altas (33 cada 100.000)”, explicó el director del programa de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública (MSP), Lizardo Valdez.
Según Valdez, el suicidio “es un problema complejo que tiene muchas causas y deberíamos verlo como un síntoma y no como una enfermedad”.
“En lo personal, pienso que puede tener que ver con la pérdida del sentido en la sociedad: llama la atención que justamente las tasas más altas se den en lugares donde hay acceso a una cantidad de cosas y posibilidades que no hay en otros”, dijo el funcionario.
Entre las medidas que planea adoptar el gobierno están implementar un registro obligatorio de intentos de suicidio, promover un seguimiento de al menos seis meses de estos casos y crear grupos terapéuticos para familiares de suicidas o de quienes intentan la autoeliminación.
Además, se realizarán talleres de sensibilización en todo el país y se buscará formar a docentes, policías y cuidadores en la materia, para fortalecer el sostén social.
Para la doctora Stella Bocchino, de la Clínica psiquiátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, hay que desterrar varios mitos, como el que indica que “el que hace un intento de suicidio luego no se mata”.
Entre 50 y 70% de quienes tienen un intento de suicido luego lo concretaron, aseguró.
“Otro factor es que la gran mayoría de los que realmente se suicidaron habían consultado médico en los dos o tres meses previos. O sea que los médicos tienen que estar muy atentos cuando tienen un paciente de riesgo a esos pedidos mudos de ayuda”, explicó.
Un dato que llama la atención de los especialistas es que 78% de los suicidas son hombres y solo 22% mujeres.
“Si bien en la mujer es más frecuente la depresión -es el doble que en el hombre- los hombres se suicidan mucho más que las mujeres”, observó Bocchino. “Es un factor a investigar”, estimó.
Según cifras de la OMS, cada año se suicidan en el mundo un millón de personas, una cifra que aumentó 60% en los últimos 45 años. De ese total, 663.000 pertenecen a América.