Deportes | 12 Jul El responsable de defender el pórtico de la selección española, Iker Casillas, el de las incontenibles lágrimas cuando el gol de Iniesta y al finalizar el partido, fue distinguido como el mejor arqueron del Mundial de Sudáfrica, “Guante de Oro”.
A la vez, el capitán de la “Roja”, que recibió la Copa de manos del presidente de la FIFA, amplió su imbatibilidad a 433 minutos en el arco español durante presencia de España en el campeonato.
En los partidos que disputó se destacó por pararle el penal a Cardozo en partido de cuartos de final, que colaboró con el triunfo de su selección sobre Paraguay, a lo que agregó en la final el remate que desvió con el pie a Robben, cuando el holandés se perfilaba rumbo a la apertura del marcador.
San Iker, como le llaman los aficionados del Real Madrid, y ahora también se agregan los de toda España.
Luego del gol de Suiza en el debut, lo suyo no dejó de trasmitirle confianza a su defensa y a todo el equipo, lo que no pudo quebrar ni siquiera el Portugal de Crsitiano Ronaldo en octavos de final, el penal detenido a Cardozo, y toda la seguridad que demostró ante los delanteros holandeses en los 120 minutos de la final. Así el capitán fue el primero en levantar la Copa, que luego pasaría de mano en mano de sus compañeros, pero lo suyo, sin duda fue fundamental para la consagración de la “Furia” que en el Soccer City de Johannesburgo, alcanzó por primera vez el título para agregase al “Grupo de los 8” campeones mundiales.