Nacionales | 14 Jul Demasiados grupos
El senador Enrique Rubio, líder de la Vertiente Artiguista, opina que 30 grupos en el Frente Amplio es excesivo y que debe haber solamente “tres o cuatro corrientes” de opinión. Consigna “El País” que su sector está abocado a construir una de esas corrientes, un “nuevo polo”, aunque no especificó con qué sectores de la izquierda. Entrevistado en el programa “Claves Políticas”, en Nuevo Siglo TV, Rubio admitió que hay en el Frente Amplio dos grandes agrupamientos en torno al MPP y en el Frente Líber Seregni. Sostuvo que su sector no es partidario de la polarización y que “va a ser uno de los motores para un espacio que construya otra corriente”.
“Fábrica de tapones”
Dirigentes de Unidad Nacional salieron raudamente a responder a las críticas del senador Jorge Larrañaga, líder de Alianza Nacional, quien cuestionó la conducción del senador Luis Alberto Lacalle afirmando que es “una suerte de tapón” para el crecimiento. Los dirigentes opinan que el “liderazgo lo define la gente, no los dirigentes” y que “los lugares no se piden, los lugares se ganan”.
“Cada uno marca el perfil que cree conveniente y después la ciudadanía juzga”, dijo a “Últimas Noticias”, el senador de la UNA, Francisco Gallinal. Consideró que Larrañaga se adelantó a las instancias de autocríticas previstas por el partido: “Cada uno elige su tiempo. Yo creo que hay que andar despacio, con cautela. Ya vamos a tener las instancias de autocrítica y ahí va a haber oportunidad de analizar todos estos temas”. El proceso de autocrítica se hace “cada vez más necesario. No con el propósito de pasar facturas”, añadió.
“Lacalle es un tapón en la bañera. Larrañaga es un tapón en la bañera. Todos somos un tapón en la bañera. El Partido Nacional es una gran fábrica de tapones en la bañera y es lo que felizmente nos ha servido para que tengamos 170 años de vida. Porque el tapón en la bañera ha impedido que se fuera el agua”, remarcó al respecto Gallinal. “Yo no soy el abogado defensor de Lacalle, pero personalmente no creo que frene el crecimiento del partido. Al contrario, siempre lo he visto ser una fuerza positiva tanto para el partido como para el país”, añadió.
Quiso pero no lo llamaron
Tremendo lío se armó entre el diputado colorado Gustavo Cersósimo y su primer suplente, Francisco Zunino, quienes tienen versiones dispares sobre el cargo por San José en la Cámara de Representantes. Uno dice que lo convocaron y el otro asegura que esto no fue posible porque no está habilitado para ocupar el cargo. Zunino aseguró al matutino antes citado que el diputado le comunicó a mediados de junio que se tomaría 20 días de licencia. “Me llamó a la 1 de la tarde y le pedí tiempo para realizar las consultas correspondientes. A las 7 me volvió a llamar para decirme que no se iba a tomar los días. Después, a través de distintos actores políticos, me entero que estaba de viaje y su puesto en Diputados había quedado vacío”, dijo Zunino.
Pero Cersósimo también dio su versión. Explicó que no se convocó a su suplente en las dos sesiones a las que faltó porque Zunino se encuentra impedido de ocupar la banca por poseer un cargo de confianza en la Intendencia maragata. Agregó que siguió los mecanismos para hacer uso de su licencia pero la bancada quedó vacía durante su ausencia. Sin embargo, Zunino afirma que está contratado por la Intendencia y que no tiene ningún impedimento para ingresar en Diputados. “Puedo renunciar”, dijo. “Esta no me parece una actitud buena para la democracia porque quedó un lugar vacante”, señaló. “Si el secretario general del Partido Colorado me llama y me dice que me aparte y deje al segundo suplente no tengo problema, pero nadie se comunicó conmigo”, añadió.
Preocupados por control militar
El proyecto de ley elaborado por el Poder Ejecutivo para habilitar el control militar en los perímetros y en el ingreso carcelario será modificado por los legisladores oficiales. Informa “Últimas Noticias” que el Frente Amplio acompañará el proyecto pero los legisladores están decididos a introducir modificaciones.
Es que entienden que se deben definir las potestades que tendrán los militares en el perímetro carcelario para evitar el “gatillo fácil”. El diputado Juan Carlos Souza dijo que “no es admisible que los perímetros se conviertan en zona de guerra. No podemos permitir que se utilicen armas para evitar evasiones porque en este país no hay pena de muerte. Los reclusos son individuos que intentan recuperar su libertad, no enemigos armados”.
No se adecua pero...
Los ministros de Defensa e Interior, Luis Rosadilla y Eduardo Bonomi, reconocieron que el proyecto de control perimetral militar en las cárceles “no se adecua a la concepción de la izquierda”. Pero justificaron el proyecto con el argumento de que “hay razones políticas de emergencia” y aseguraron que se tratará de una medida transitoria que durará dos años, hasta que se logre superar la situación de hacinamiento carcelario.