Paysandú, Domingo 18 de Julio de 2010
Locales | 14 Jul La sana competencia
Previo a la disputa del encuentro entre Alemania y Argentina por la Copa del Mundo, en conferencia de prensa le preguntan a Maradona, cuál era el motivo por el cual la delantera de su selección venía jugando tan bien. “Por la competencia…, los jugadores que están en la cancha saben que afuera hay jugadores tan buenos como ellos que están esperando una oportunidad”, respondió al periodista.
Quince años atrás, cuando marchábamos con destino a la capital del país, comenzábamos una etapa de aprendizaje y lo hacíamos con la expectativa de retornar a nuestro suelo, a nuestros afectos, a nuestra familia. Las oportunidades hicieron que una vez finalizados los estudios, retornáramos pero en determinadas ocasiones, de paseo, para cumpleaños, fiestas, vacaciones. Como la visita es por pocos días, generalmente uno no se imagina que va a necesitar de un médico, sobre todo cuando las personas son jóvenes, tantos años ir y venir el cuerpo se acostumbra. En estas vacaciones de invierno nos sucedió un imprevisto con nuestra hija de tres años: un problema respiratorio, quizás a raíz del cambio climático, de la humedad, del cambio de ambiente, que se complicó al presentar fiebre por momentos muy alta, seguido de algunos vómitos. Luego de averiguar con su mutualista y emergencia móvil de Montevideo, fuimos derivados a la Emergencia de Comepa, donde nos confirmaron que la niña tenía cobertura. Nos sentimos en parte aliviado y en parte sorprendido, al ver que pasaba el tiempo y no había novedades de pasar al consultorio. A las dos horas de estar esperando, en la Emergencia se respiraba malhumor, impotencia y descrédito de la pasividad reinante. De pronto sale, irritada, la madre de un niño que media hora antes había pasado a la consulta, recriminando a las recepcionistas que la habían hecho esperar dos horas y hacía ya media que esperaba en el consultorio para que atendieran a su hijo, manifestando que se retiraba sin atención. Salió la Nurse, la calmó de alguna manera y el niño tuvo su atención. A todo esto nosotros estábamos con una brasa entre brazos: la niña volaba de fiebre, tos persistente y vómitos, hasta que llegamos a las casi tres horas de espera en la Emergencia… y nos llamaron. Uno a veces tiende a descargar la ira que juntó durante ese tiempo; en esta ocasión, con la enfermera que es la primer figura en atender el caso, sabiendo que justamente esa persona está cumpliendo una labor, está trabajando y no es ella la responsable de la desorganización.
Nuestra hija se recupera favorablemente de su problema, va nuestro agradecimiento a la Dra. Lobato, Pediatra de guardia de la Emergencia de Comepa.
Pasaron muchas cosas por nuestra mente durante esa interminable espera… A este tipo de Instituciones no las hace lo moderno de un edificio, sino el servicio que se debe brindar a los pacientes. Es inaudito que debas esperar tres horas en una Emergencia y todavía tratándose de un niño. Lo mismo para consultar a un especialista, debas esperar hasta dos meses, conviviendo con el problema. Hay preguntas terribles que surgen a través de esta experiencia… ¿se está realmente preparado para un eventual brote de Influenza H1N1? La penúltima de las reflexiones está relacionada con el encabezado del escrito: ¿no será hora de abrir la cancha, referente a la presencia en la capital departamental o Departamento, de otra Institución Médica y brindar a la población la posibilidad de elección? La existencia de competencia hace que las Instituciones se esfuercen, se organicen en pos de no perder su patrimonio, que debería ser el afiliado, ofreciendo un mejor servicio. Ese debería ser el horizonte y no es infinito. Dr. Gonzalo Martín Etchegoyen
A la opinión
pública en general
Desde el año 1978 más de seis mil obreros de las Represas de Salto Grande y Palmar reclaman por un derecho adquirido por todo trabajador en este país, como lo es el derecho a percibir la indemnización por despido.
Un decreto de la Dictadura nos perjudicó a todos aquellos que -de todos los lugares del país- nos trasladamos al lugar de emplazamiento de dichas obras.
En el anterior período de gobierno, por primera vez, fuimos escuchados por las autoridades nacionales, no obstante los planteamientos efectuados en anteriores períodos de gobierno.
Es así que fuimos atendidos por las Comisiones de Legislación del Trabajo y en la de Seguridad Social de la Cámara de Representantes, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, fuimos recibidos por el Sr. Presidente del Banco de Previsión Social.
De todos estos contactos, lo único rescatable para este grupo fue la excelente gestión realizada por el Banco de Previsión Social. En efecto su Presidente el Sr. Ernesto Murro tuvo la deferencia de trasladarse a las ciudades de Salto y Fray Bentos para reunirse con nosotros y reconocer los aportes jubilatorios generados en los años de trabajo en ambas obras, lo que permitió junto a la Ley 18.355 mejorar los ingresos de los compañeros jubilados.
De las Comisiones de Seguridad Social y de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes solo se logró que se elevara al Poder Ejecutivo de Minutas de Comunicación, que jamás fueron atendidas por la Presidencia de la República a quien le compete el confeccionar un decreto de amparo a nuestros reclamos.
Posteriormente, en entrevista mantenida con la Sra. Presidente de la Cámara de Senadores, Lucía Topolansky, se nos manifestó que de un Fondo Social que tendría la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande podría caber la posibilidad de que la deuda mantenida para con nosotros podría saldarse quizás con menores valores para los que se debería llegar a un acuerdo de partes.
Hoy se informa que dichos fondos son muy pequeños y que nuestros planteamientos no pueden ser atendidos. Una mentira tras la otra, las minutas de comunicación antes de las Elecciones Nacionales y la posibilidad de acudir a fondos de C.T.M., antes de las elecciones departamentales.
Se nos ha engañado, durante más de tres años, sin que los Gobiernos reconozcan nuestros derechos, pese que se dictaron normas de reparaciones a quienes fueron perjudicados por la Dictadura, y nosotros que nos mantuvimos en el país construyendo las obras de mayor envergadura y también fuimos perjudicados por el mismo gobierno dictatorial, nadie reconoce nuestros derecho. Lo cual nos llena de profunda desazón al ver que las palabras: justicia, igualdad para todos, respeto a los derechos humanos y equidad nunca han tenido vigencia para con nuestros reclamos. Siempre pensamos en el buen criterio del Poder Ejecutivo, pero lamentablemente la realidad entristece y derrumba nuestra esperanza. CI: 3.247.786- 9; CI: 3.439.346-7; CI: 3.280.562-6
Señor Director de Diario “El Telegrafo”; Don Fernando A. Baccaro
Con motivo de cumplir sus primeros cuarenta años Radar Musical, crónica escrita y dirigida desde las páginas de “El Telégrafo” por José M. Brunini, solicito especialmente a usted la publicación de la presente. La distancia no es impedimento, por lazos familiares y afectivos, para seguir los hechos y acontecimientos del “Paisito” y en forma primordial lo que sucede en “La Heroica”.
Brunini ha reflejado, difundido pero, por sobre todo respaldado en estas pasadas cuatro décadas, la trayectoria de un sinnúmero de intérpretes del canto popular uruguayo. Sus notas y comentarios sobre valores de la cultura musical, sea del lugar que sea, capital o interior uruguayo, nos acerca al conocimiento pleno del consagrado o reciente iniciado.
En Paysandú recibe al que llega cargado de ilusiones dándole una mano y apoyo. Sus contactos con uruguayos que triunfan en distintas partes del mundo, países europeos y latinoamericanos, los hermana con los de Quebracho, Guichón o Barrio Jardín de Paysandú. Por su cultura musical, pero por sobre todo, como ser humano merece el afecto y la admiración de todos nosotros.
Señor Director, en el año del centenario de este medio de prensa tan importante y orgullo de Paysandú hago llegar los mejores augurios para usted y todos los que diariamente luchan por una prensa digna desde Paysandú.
Afectuosamente; Roque A. Anzalas D.N.I. 4.614.628. Moreno, Provincia de Buenos Aires, Argentina
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