Nacionales | 13 Jul “Tapón llamado Lacalle”
Es invierno pero el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, logró calentar la interna nacionalista. Cuando pensábamos que la relación entre Larrañaga y Luis Alberto Lacalle iba bien, después que conformaran la fórmula presidencial en las pasadas elecciones nacionales, todo se vino abajo y sus viejas diferencias volvieron a relucir.
Entrevistado por “El Observdor”, el senador sanducero dijo que “el Partido Nacional se merece una autocrítica” y que su sector iniciará una “reforma profunda” para “perfilar” los liderazgos con vistas a las próximas elecciones. Los nacionalistas hablaron de una autocrítica de lo ocurrido en las elecciones generales pese a que en los comicios municipales recuperaron un poco de aire, pero todavía no se ha realizado. Y tiró una bomba: “El partido no debe tener ni va a tener una suerte de tapón llamado Lacalle”. ¿Cómo le habrán caído estas palabras al presidente del directorio nacionalista?
“Política de ombú”
Larrañaga volvió a marcar sus diferencias con Lacalle: “No vamos a permitir que desde el directorio se aplique una suerte de política de ombú que no deja que a su alrededor crezca ni el pasto”. Larrañaga considera que “la autocrítica tiene que darse paulatinamente con la participación de la mayor cantidad de dirigentes posibles”, y que en el futuro las diferencias entre su sector y el Herrerismo “se verán nítidamente en la relación con el gobierno” de José Mujica.
“Nosotros vamos a criticar pero también vamos a tener propuestas”, dijo. Pero estas no son las únicas diferencias, pues señaló también tienen que ver con la “concepción de un nuevo Partido Nacional que tiene que construirse a partir del desarrollo local y de los intendentes municipales”.
Pa’ fuera
El intendente de Durazno, Benjamín Irazábal, no quiere cargar con pesos ajenos, es decir, de la administración anterior. Es por ello que decretó el cese de todos los contratos con empresas y funcionarios vigentes desde julio pasado y de los no presupuestados (jornaleros) que ingresaron con posterioridad al 1º de julio de 2009.
Consigna “El País” que las nuevas autoridades entienden que al inicio de su administración es necesario un “reordenamiento del funcionamiento de la Intendencia y de sus recursos humanos” y señalan que “como consecuencia de situaciones excepcionales la administración dispuso el ingreso por diferentes modalidades, a partir del 1º de julio de 2009 y hasta el día de la fecha, a funcionarios para el cumplimiento de sus obligaciones, los cuales al presente resultan excedentarios”.
Obviamente, la resolución, que afectará a unas 200 personas, generó repercusiones. El edil nacionalista Ignacio Spínola se mostró en “total desacuerdo” porque la medida fue tomada “en pleno invierno cuando es más difícil poder parar la olla, época en la que se requiere otro tipo de cosas”. Señaló que la Intendencia “en este momento está con un superávit fiscal que le permitiría afrontar esas erogaciones salariales por lo menos por el momento, hasta que se les pudiera buscar otro tipo de soluciones”. Incluso, consideró que “habría que recortar algunos contratos grandes para darle una mano a los más chicos”.
Sin participación frenteamplista
La administración del intendente de Salto, Germán Coutinho, cuenta con participación de jerarcas que pertenecen a los partidos Colorado, Nacional e Independiente, pero no así del Frente Amplio, que se negó a integrar la comuna colorada.
Coutinho explicó a Montevideo Portal que el Frente Amplio “no aceptó participar del gobierno y gabinete”. “Hubiese sido muy bueno que así lo hiciera y viviera esta nueva forma de hacer política. No hacemos nada distinto al camino que marca el presidente José Mujica, que pertenece a esa fuerza política. La verdad, parece contradictorio impulsar esa política desde el gobierno nacional y que el Frente Amplio en Salto no acepte la oportunidad. Incluso con la opción de poder elegir el área para trabajar”, agregó.
Además, criticó que varios dirigentes frenteamplistas hayan ingresado a la administración luego de las elecciones municipales, cuando por otro lado ese partido no aceptó integrar el futuro gobierno departamental.
Excesos y abusos
Hablando de la transición de gobierno, Coutinho reconoció que Carlos Gabrielli, entonces intendente saliente, puso la “mejor voluntad” pero tuvieron diferencias y la transición “estuvo parada” en algunos momentos. Además, hará una auditoría. “Fue una transición difícil, principalmente con un área tan importante como el turismo. Llevaba casi toda la administración con gestión independiente y autónoma. Con excesos y abusos en el presupuesto. Así que en las próximas horas haremos un llamado a licitación para una auditoria externa para saber qué paso en esa área tan importante para los salteños”, dijo.