Nacionales | 19 Jul La subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, María Simon, dijo que Uruguay debe fomentar entre sus niños y jóvenes --especialmente mujeres-- la vocación por las ciencias y la tecnología, porque cumplen un papel clave en el desarrollo del país. “Las personas tienen derecho a descubrir su vocación y la sociedad no puede desperdiciar talentos”, afirmó en el marco de la muestra interactiva “E-Scientia” que se realiza en el Espacio Ciencia del LATU. En esta muestra, el presidente mundial del Instituto de Ingenieros Electricistas y Electrónicos (IEEE), Moshe Kam, brindó una conferencia denominada “Educación en Ciencia y Tecnología, Presente y Futuro”.
Simon le brindó la bienvenida a Kam y explicó que esta iniciativa se corresponde con varias metas e inquietudes del Ministerio, entre las que se destaca la educación en general y el desarrollo del pensamiento abstracto. A su entender, las grandes metas de la educación son la comunicación --de la idea a la palabra-- y el pensamiento abstracto que se aprende básicamente de las ciencias exactas. Otro punto destacado por Simon es la curiosidad, elemento que conforma al ser humano y que se transmite a través de la educación formal y no formal complementariamente. Informó que el Ministerio cuenta con una red de clubes de ciencia localizados en todo el país, aproximadamente 600 en lugares a veces impensados como la Cárcel de Cabildo o un hogar del INAU.
Dijo que lo que se pretende con este tipo de emprendimientos es que los jóvenes no perciban lo que se les enseña, separado del mundo, sino que aprendan a aplicar sus conocimientos en la vida diaria. “Es la barrera que queremos abrir porque es la barrera de la motivación”, señaló. Por otra parte, resaltó el papel que ocupa la cultura científica entre todos los ciudadanos y al respecto nombró a modo de ejemplo, la energía nuclear, los transgénicos, el agua o el medioambiente. Finalmente, la subsecretaria destacó la necesidad de promover las vocaciones hacia la ingeniería o las especialidades técnicas. Al respecto, dijo que Uruguay tiene muy pocos ingenieros --cuatro cada mil habitantes--, mientras que en países pujantes económicamente este número asciende a 20 o 30 por cada mil habitantes. Por esta razón, se hace indispensable promover esta vocación entre los jóvenes, especialmente entre las mujeres, porque no se explica que en una universidad mayoritariamente femenina, esta carrera cuenta con menos del 30% de mujeres. Añadió que, seguramente, mucha gente no sabe que la tecnología podría ser uno de sus fuertes y subrayó: “Las personas tienen derecho a descubrir su vocación y la sociedad no puede desperdiciar talentos”.