Locales | 20 Jul Las obras de remodelación total del Instituto de Formación Docente “Ercilia Guidali de Pisano” estarían prontas en noviembre, de acuerdo a lo indicado a EL TELEGRAFO por la directora del centro docente, profesora Silvia Grattarola.
“Se está finalizando lo ‘rústico’ o sea todo lo que tiene que ver con los muros de mampostería, hormigón armado y terminaciones. La obra empieza a tomar forma y a aparecer como finalmente se verá”, precisó.
Este proceso lleva un año, ya que en los primeros días de agosto del año pasado se comenzó a trabajar en el local actual y provisorio del instituto, en el edificio de un antiguo hotel. La necesidad de la remodelación surgió de un diagnóstico del local, que no contaba con ventilación e iluminación natural en muchos salones y había sectores en “grave estado” según la apreciación de los técnicos, con filtraciones, sin acceso a servicios para discapacitados, entre otros. “Era un edificio con un esquema funcional muy intrincado e inadecuado para su uso”, explicó Grattarola.
“En el comienzo se demolieron todas las partes necesarias para comenzar con las obras de ampliación y la construcción de dos volúmenes: un salón multiuso y aulas. Estos trabajos se fueron llevando adelante simultáneamente. Se actuó sobre la totalidad de la obra al mismo tiempo porque no estaban previstas entregas parciales”.
Dentro de las comodidades con las que contará el nuevo instituto se destacan: 10 aulas, sala multiuso, salón comedor, bibliotecas, dos laboratorios y más gabinetes higiénicos.
Se construyó teniendo en cuenta la presencia de personas con problemas de motricidad y con uso de sillas de ruedas, contándose con rampas y baños específicos. Por tal motivo, en planta baja se contará con biblioteca, laboratorio y aulas, “porque si bien en este momento no contamos con alumnos discapacitados, no hay que esperar que los haya para realizar este tipo de obras”, señaló Grattarola. También se contará con pupitres para alumnos zurdos.
Sobre la mudanza hacia el nuevo local, en esta oportunidad no será tan engorrosa como sucedió con el traslado al edificio donde el instituto funciona actualmente. “Está previsto que la obra se entregue terminada, tanto en la parte edilicia como en el mobiliario correspondiente. Cada sala estará completa y me animo a decir que tendremos todo el mobiliario a nuevo. De todas maneras junto al cuerpo docente y alumnos determinaremos cuáles son los muebles que llevaremos, dada la importancia en cuanto a estilos y también el valor que por momentos u otras características adquieren para nosotros. Con el resto de los muebles que no se utilice, veremos qué se hace. Anteriormente obtuvimos los permisos necesarios y lo que había quedado en el instituto --algunos muebles y aberturas-- lo donamos al ‘Instituto Canadá’ para el gran remate que realizó. Pensamos que en esta oportunidad serán redistribuidos para otros centros, pero es seguro que un fin tendrán”.
Paralelamente se está realizando un estudio de cuáles son los elementos que en determinadas áreas puedan faltar para adquirirlos, ya que cuentan con rubros. “Por ejemplo al contar ahora con un salón multiuso tendremos que pensar en equipos de audio, televisores de grandes dimensiones, pizarras grandes, en fin, detalles que son importantes, al igual que en los laboratorios. Pretendemos tener todos los materiales para que los alumnos no se tengan que estar trasladando a otros centros”, acotó la docente.
La fecha de inauguración no está prevista “pero es algo que decidirán las autoridades a nivel nacional. Es seguro que por este año vamos a seguir funcionando en el local provisorio. El año pasado habilitamos planta baja y segundo piso, pero dada la gran cantidad de alumnos, este año se habilitó el primer piso también para salones”.
Actualmente se cuenta con una matrícula de 670 alumnos activos en diferentes modalidades, procedentes de varios puntos de la región.