Nacionales | 17 Jul El Ministerio del Interior trasladó 40 reclusos desde la cárcel al cuartel de Rocha. También comenzaron a repararse las instalaciones de la cárcel de Rocha y hay quince presos trabajando para acondicionar el cuartel, para habilitar el traslado de una segunda tanda de 40 internos. Por otra parte, los reclusos de Rivera que se encontraban en huelga de hambre abandonaron la medida.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, confirmó que ya se dio la orden de cambiar los materiales con que hacen las ranchadas o tolderías los reclusos en procura de mayor intimidad en las celdas. La iniciativa procura sustituir los materiales actuales como ropa y frazadas, por elementos más rígidos y menos inflamables.
Bonomi además se refirió a la interpelación que promueve el Partido Nacional debido a la situación del sistema carcelario y, en particular, al incendio sucedido en la cárcel de Rocha, que ocasionara la muerte a doce reclusos. Indicó que la situación de las cárceles en los últimos 25 años era conocida por todos y que el incendio de Rocha confirmó lo que ya se sabía: “todos sabían que hay instalaciones eléctricas en mal estado, que existen las ranchadas y que se utilizan calentadores caseros”. Agregó que el ministerio procuró desde el primer momento comunicar la situación, “porque si uno no dice lo que pasa no lo puede solucionar”.
Asimismo, indicó que la ley de emergencia carcelaria dotará al ministerio de 15 millones de dólares para afrontar la situación. “Tenemos la posibilidad de incorporar a 1.500 funcionarios para el control de las cárceles y la posibilidad de trasladar presos a cuarteles, que no la teníamos antes”, dijo. Consultado sobre los tiempos de implementación de la ley, aprobada el pasado martes, dijo se inició el proceso de transferencia de 40 presos de la cárcel al cuartel de Rocha. “Además dimos la orden de reparar la quinta policial, en donde se agregarán a los 15 presos que actualmente trabajan allí, los 40 presos trasladados”, añadió.
En relación con la huelga de hambre que iniciaron unos 2.500 presos y que duró algunas horas, dijo que no es tal pues se desactivó cuando se logró la atención de los medios de comunicación. “Es más bien una medida propagandística, un forma de llamar la atención que los presos tienen derecho a realizar”, dijo. Aseguró que la mayoría de los reclamos tienen que ver con su situación judicial: muchos de los presos tienen dos tercios de sus penas cumplidas y no han recibido sentencia definitiva.