“Se toma de rehén”
a la población

Locales | 22 Jul El presidente de Ancap, Raúl Sendic, manifestó malestar con la medida dispuesta por trabajadores de las plantas de envasado de supergás --que están trabajando a reglamento y dejaron de realizar horas extra--, ya que afecta directamente a sus consumidores en una época donde se registran los mayores fríos del año.
Dijo que se toma de rehén a la población de bajos recursos que utiliza ese combustible para calefacción y consideró que el reclamo podría realizarse en los Consejos de Salarios de setiembre. Asimismo, descartó que el gobierno esté manejando la posibilidad de decretar la esencialidad del servicio.
Sendic se refirió también al origen del reclamo sindical que provocó desabastecimiento en buena parte de Montevideo y está llegando al Interior puesto que los trabajadores continúan sus tareas a reglamento y hay un atraso de 15 horas en el envasado de supergas en la época de mayor demanda.
En este sentido, informó que el reclamo gremial inicialmente “estaba relacionado con una mejora salarial para uno de los fiscales de la planta de envasado, que gana 45.000 pesos y solicitaban que supere los 50.000 pesos”.
“Luego, como el argumento no era sostenible en la población, los trabajadores comenzaron a manifestar dificultades en cuanto a seguridad”, dijo aunque aclaró que “la Inspección de Trabajo y la Comisión de Legisladores visitaron hace poco tiempo las plantas”.
Este miércoles el envasado, la carga de camiones y la distribución fue normal, pero al no realizarse horas extra, en las primeras horas de la tarde se registran problemas de abastecimiento y las empresas distribuidoras deben interrumpir el servicio. Se llevan ya cerca de 15 horas de atraso en el envasado, lo que se estima mucho tiempo por ser el momento de mayor tráfico.
LA POBLACIóN COMO REHéN
El presidente de Ancap aseguró estar preocupado por la medida dispuesta por el personal de las plantas de envasado de supergas que ha decidido no realizar horas extra, tal como se acostumbra en esta época del año y dada la alta demanda del producto. Esta decisión repercute directamente en la población que recibe con retraso las garrafas.
Sendic lamentó la situación y dijo que “desde el gobierno se realizó un esfuerzo enorme para asegurar el suministro durante el invierno, no solo con la producción de la refinería, sino también con la compra de Gas Licuado de Petróleo (GLP)”.
Incluso, recordó que existe un depósito flotante a cuatro kilómetros de la costa con una buena provisión de supergas.
Consideró que los trabajadores podrían haber esperado a la concreción de los Consejos de Salarios de setiembre y “no tomar de rehén a la población”.
“No debería faltar el combustible más barato, justo en momentos de más frío, máxime teniendo en cuenta que es la población de menores recursos la que lo utiliza como sistema de calefacción. El supergas es un elemento de primera necesidad en este momento, ya que se viven los fríos más intensos del invierno”, reiteró.
Dijo entender las dificultades, pero manifestó que se debió haber contemplado la situación y aguardar una negociación que en definitiva no se pudo establecer. Agregó que “no se establecieron los canales de diálogo” y que inclusive, en una de las instancias los trabajadores no se presentaron a la negociación.
El jerarca reconoció que dentro de Ancap, también a nivel de las estaciones de servicio y de la Refinería, existen dificultades de relacionamiento laboral, pero “nunca se ha puesto de rehén a la población. Siempre se priorizó el abastecimiento, por encima de cualquier conflicto”.
Sendic entiende que para arribar a un acuerdo se requiere la colaboración de los trabajadores, los gremios, el Pit Cnt y el Ministerio de Trabajo. “Los accionistas de Gasur (Acodike, Riogas y Ancap) están dispuestos a encontrar una solución y siempre se mostraron abiertos al diálogo”, dijo.