Rurales | 26 Jul La refundación de la Sociedad Fomento Rural Queguay y Araújo en el departamento de Paysandú, ha permitido que a través de una serie de reuniones y un relevamiento productivo que se viene efectuando en la zona de Cerro Chato, se pueda conocer y articular propuestas productivas para la zona. Las instancias colectivas realizadas por la entidad en el marco de los respectivos convenios de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), con el Proyecto Uruguay Rural (PUR) y la Intendencia de Paysandú, han llevado a definir temas de importancia para trabajar.
Entre ellos se destaca la obtención de tierras para producción, ya que la mayoría de los productores son arrendatarios y desde hace algunos años el avance forestal en la zona ha reducido enormemente la oferta de tierras. Según los propios productores es urgente que el Instituto Nacional de Colonización (INC) escuche sus reclamos para obtener tierras productivas.
También se procura el fortalecimiento de la SFR tanto para la gestión gremial como para la gestión y administración de los recursos y emprendimientos asociativos que se puedan lograr colectivamente, así como la capacitación productiva principalmente en tres áreas prioritarias para la zona y que involucran a la mayor parte de los productores: maní, miel y ganadería.
Se realizó un relevamiento productivo de la zona por parte de técnicos de la CNFR, visitando a 10 productores de maní socios de la SFR, con el objetivo de relevar información de la situación productiva, e identificar los problemas y potencialidades de la producción.
La producción de maní es un cultivo tradicional en las zonas de Cerro Chato, Gallinal y Soto. En las mismas residen familias que siembran esta leguminosa hace mucho tiempo y combinan esta actividad con producción de boniato, zapallo, maíz, apicultura y ganadería. Ocupan para la cosecha un importante número de personal contratado, que posteriormente continúa su ocupación en la producción citrícola y forestal existente en la zona. Buena parte de los productores de maní, también venden su fuerza de trabajo a las empresas citrícolas, durante la cosecha de naranjas en otoño-invierno.
restricción
La restricción más compleja a resolver en la zona de Cerro Chato es el acceso a la tierra. Para poder desarrollar el cultivo y obtener buenos rendimientos en un sistema sustentable de producción, hay que considerar una rotación adecuada del maní con otros cultivos, especialmente gramíneas, como sorgo, maíz o pasturas, donde el maní no debería incluirse con una frecuencia menor a cuatro años.
Para este sistema de producción es necesario tener una superficie adecuada que contemple esta rotación. Actualmente en Cerro Chato la disponibilidad de tierras es una limitante que ha excluido a los productores del sector, establece un informe de la CNFR.
El avance de la producción forestal ha reducido considerablemente el área disponible tanto para el cultivo de maní (afectando drásticamente la continuidad de los productores en el rubro), así como de otras producciones de menor escala.
Por otra parte, la mayoría de los productores no dispone de maquinaria propia debiendo arrendar dicho servicio. Este año fue utilizado el tractor que la CNFR entregó hace unos años en comodato a la Sociedad Fomento Rural Granjera de Paysandú (Soforugpa), que fue llevado hasta la zona contando con la colaboración de la Intendencia de Paysandú.
Frente a la actual situación productiva y económica de la zona, los productores junto al equipo técnico, se proponen llevar adelante diversas propuestas.
Entre ellas, figura la presentación en la Mesa de Desarrollo Rural y el INC, de la necesidad de tierras que tienen los productores de la zona. En la sesión de la Mesa de Desarrollo del mes de julio se realizó el planteo formal y se ha conversado con el representante del INC en Paysandú.
También se le consultó a la Dirección General de la Granja (Digegra) sobre la posibilidad de elaborar un “Plan de Negocios” con el cultivo de maní, que permita desarrollar cursos de capacitación y mejorar el sistema productivo. El representante de Digegra en Salto ha participado en varias reuniones de la SFR.
Otro aspecto en el que hizo hincapié, es en la articulación con INIA Tacuarembó para lograr mejoramiento genético y también analizar la forma de integrar otras propuestas en el marco del Programa de Producción Familiar de INIA. La Intendencia viene promoviendo esa organización desde el año pasado en cultivos como maní y boniato.
Se pretende además, coordinar con la delegación de CNFR en la Comisión Administradora del Mercado Modelo la posibilidad de vender la producción de maní directamente en el Mercado Modelo en la capital, sin intermediarios.