Locales | 29 Jul Mientras la Intendencia Departamental de Paysandú dispondrá el viernes 31 el cese de alrededor de 300 trabajadores contratados bajo el régimen de “eventuales”, los trabajadores sindicalizados en Adeyom analizarán esta tarde ese y otros temas vinculados, como el ingreso de nuevos funcionarios.
“El programa de funcionarios eventuales es de 2002, fue una salida que encontró el gobierno de Álvaro Lamas en un marco de crisis profunda que vivía el país, con una desocupación de más del 20 por ciento y se creó esa figura para cargos no definitivos”, explicó a EL TELEGRAFO una fuente del gobierno municipal que prefirió no ser identificada, agregando que “luego ese sistema de ingreso se generalizó”.
Caen 300 contratos
Dijo que ahora la situación es distinta: “hay un 7% de deso-cupación y el país está en un crecimiento previsto de tasas envidiables por altas, por lo que el programa de eventuales se discontinúa, vencen los contratos y no se los va a prorrogar”. De esta manera, se estima en alrededor de 300 los contratados eventuales de la Intendencia a quienes no se les renovará el contrato, ya que no cumplen tareas que deben ser cubiertas por la comuna.
Por otra parte, hay unos 400 contratos de función pública, que tienen distinto carácter que los anteriores pues se trata de funcionarios que en su mayoría realizan trabajos permanentes y específicamente municipales. En este caso, “los contratos se vienen analizando uno a uno y seguramente habrá prórrogas para el estudio detallado”.
Convenios y profesionales
Además, hay trabajadores que están en la planilla municipal pero “en convenio con otros organismos, como en el caso del Estado con Antel, por ejemplo en Piedras Coloradas o el CAC de Nuevo Paysandú”, lo que determinaría en principio la continuidad de ese trabajo, ya que es por convenio, así como el caso de funcionarios que revisten en la comuna pero les paga el sueldo un organismo internacional o un gobierno de otro país, por convenio con la Intendencia.
Un tercer caso de funcionarios contratados es el de los servicios profesionales, donde hay unos 85 universitarios con contratos, en este caso de “arrendamiento de servicios”. Para ellos, hay también “un análisis especial” que hace cada director de área. Por ejemplo, el director de Obras decide qué hace con sus arquitectos, o el de Jurídica qué determinación toma con los abogados contratados. “En principio cesan todos, pero cada director decide a quién o cuántos necesita para el trabajo”, especificó la fuente.