Rurales | 31 Jul La casi nula oferta de hacienda pronta para faena desplomó el ritmo de actividad de la industria frigorífica al nivel más bajo en 16 meses --desde febrero de 2009-- y nada indica que la situación se pueda revertir en el mediano plazo.
Los pronósticos de los operadores consultados por Negocios Ganaderos coinciden --desde todas las regiones del país--, en cuanto a que no hay nadie que esté reteniendo. Simplemente, no hay ganado, y menos que menos, ganado especial y con buena terminación. La única forma que tenía la demanda para detener la escalada alcista de las cotizaciones era derrumbando la faena, cosa que se dio desde la semana pasada. Varias plantas enviaron personal a seguro de paro, otras están trabajando no más de 2-3 faenas semanales y otras cerraron sus puertas hasta que empiece a aparecer algo más de oferta.
Al salir varias plantas de la demanda y reducir el ritmo de faena, los frigoríficos estiraron sus entradas a 7-8 días y dejaron de pasar los precios de punta (U$S 3,30 el kilo de carcasa de novillos pesados) para ubicarse entre U$S 3,20 y en el mejor de los casos U$S 3,25 para las mejores novilladas de verdeos y praderas.
La situación de los verdeos no es buena. La abundancia de agua está pudriendo algunas avenas y no hay piso para permitir el pastoreo.
Las expectativas son que la actividad industrial se mantenga en niveles mínimos (en el entorno de las 30.000 cabezas semanales actuales) hasta fines de agosto, cuando podrá comenzar una tímida recuperación.
La situación del mercado de hacienda gorda no mostró mayores variantes respecto a lo que venía ocurriendo desde fines de la semana anterior, cuando la industria se propuso poner otro freno al precio.
Si en momentos que los valores mostraban subas significativas no resultaba fácil encontrar ganado apto para la faena, menos lo es ahora. La reducción de la faena estiró algo las entradas a frigorífico, aunque todo camión de novillos o vacas que se consigue tiene colocación inmediata.
Los negocios de los últimos días, en general de embarques chicos, de a camión, se concretaron en U$S 3,20 en segunda balanza por novillos de campo de más de 500 kilos, indicaron algunos operadores.
En otros casos, se hicieron negocios de vacas a U$S 3,05 y “de novillos ni hablar; no hay oferta”, indican los consignatarios.
En el mercado de la reposición la oferta también escasea --algo lógico en estos momentos del año-- y los precios por el momento parecen haber encontrado una meseta en los altos niveles conquistados la semana pasada.
mercados
Del lado de los mercados de exportación llegan mejores noticias. La suba del euro y la muy escasa oferta regional mejoraron los precios a los que se está colocando carne en la Unión Europea y en Rusia. La demanda es muy cautelosa y la operativa es escasa, pero se consiguen precios más altos que un par de semanas atrás.
De todas maneras, la industria frigorífica está muy preocupada por el cierre temporario de Hong Kong, el principal mercado para los subproductos de los derivados del estómago (mondongos, librillo y otros).
Por eso hace gestiones ante la Cancillería, apurando las negociaciones políticas y ante el MGAP, acelerando la habilitación para estos productos a través del continente y no mediante Hong Kong, como se exportaba hasta ahora. Los servicios sanitarios chinos cerraron el ingreso de menudencias y carne bovina vía Hong Kong, buscando tener mayor control de la mercadería.
El presidente del Instituto Nacional de Carnes, Luis Alfredo Fratti, aclaró que “no es un problema con Uruguay” y dijo que “si el cierre no se prolonga demasiado, no creo que vaya a afectar mucho”.
Los subproductos de derivados del estómago bovino tienen un fuerte mercado en China (vía Hong Kong), tanto en volumen como en precios y hoy no se está exportando nada.