Centros Termales

Locales | 25 Jul La Intendencia de Paysandú buscará equilibrar el déficit y alentar inversiones en las áreas turísticas de termas de Guaviyú y Almirón, sin perder de vista que en otros puntos del departamento también hay atractivos turísticos o de servicios, según afirmaron a EL TELEGRAFO el director municipal de Turismo Marcelo Tortorella y el asesor Remo Monzeglio.
El asesor, con vasta experiencia en el área turística fundamentalmente hotelera, visitó ayer termas de Almirón, donde “hay posibilidades de desarrollo” que calificó como importantes, considerando que “tiene un producto diferencial por el agua salobre, que hasta ahora no se ha explotado lo suficiente, y hay que darle un empuje”.
Precisamente en la reunión mantenida con los operadores privados de Almirón, recibió el pedido de mayor difusión para ese centro turístico -que de todas maneras ha crecido sensiblemente en los últimos años- aunque entiende también que deben hacerse inversiones en infraestructura ya que “la capacidad de motelería y cabañas está colmada”.
MEJOR OFERTA
No obstante, Monzeglio aspira a “elevar el nivel de la oferta para captar un público mejor”. Reconoció que hay empresarios que “se mostraron conformes con el público que están recibiendo y lo que se está cobrando”, sin embargo, estima que debe haber más inversión y que sería privada, no municipal.
Al respecto, dijo que ya hay “un déficit importante en el ingreso por ventas de servicios turísticos, con lo cual hay un desbalance que hay que revertir”. Según Monzeglio, “hoy se compite deslealmente (con el privado) porque los precios municipales están subsidiados. Son más bajos que los privados, y no tienen por qué serlo porque están al mismo nivel”.
Afirmó que “la auditoría que se está haciendo indica que los números están en rojo y el contribuyente de Paysandú ha estado subsidiando al turista de otros departamentos y de otros países, lo cual es hasta ridículo, teniendo una vasta oferta que puede dejar ganancias, que es lo que se va a buscar”.
“El lucro es fundamental”
Dijo además que coincide con el director Tortorella en cuanto “venimos los dos de la actividad privada donde el lucro es fundamental para cualquier emprendimiento, en consecuencia queremos revertir esa situación en forma inmediata captando mejor público, cobrando mejor y estar alineados con la inversión privada y cobrando por lo menos a la par”. Tortorella reiteró “que no sea el contribuyente sanducero el que sustenta el turismo que vienen a hacer de otros departamentos”. Según el informe del director, “el año pasado solamente el centro termal de Guaviyú arrojó una pérdida de más de dos millones de pesos”. Sostuvo que ese déficit está “en los costos operativos, lo que ingresa y lo que se gasta sin contar inversiones”.
Consultado si es que en Guaviyú también hay diferencia de costos como en Almirón, Monzeglio aseguró que “es en todo el producto termal”. Preguntado si en esto puede influir la diferencia de salarios o del número de trabajadores que tiene la intendencia con respecto a los que tendría un privado, Tortorella dijo que “hay toda una patología de funcionamiento, que no solamente pasa por el costo operativo en sí mismo con la cantidad de funcionarios que existen, sino la distribución de tareas, que estamos preocupados por reordenar el trabajo de la gente”.
Reconoció que “la operativa pública es más pesada que la privada, lo que en sí mismo resulta más costoso, y ese mayor costo alguien lo tiene que pagar. Lo que tratamos de planificar, es una política de costos adecuada para por lo menos no perder, por lo menos empatar porque la Intendencia no tiene un fin de lucro”.
“Calidad, no cantidad”
Sobre si hay público para esos servicios más caros, el asesor aseguró que sí, señalando que “el usuario no tiene por qué seguir cientos de kilómetros más adelante cuando puede tener unos hermosos lugares como tiene Guaviyú en la parte de moteles, cabañas y demás, que está bastante ordenada”.
En cuanto a que esa oferta ya es poca en relación a la demanda, y dónde poner a los turistas que podrían sumarse, Tortorella dijo que se trata “de calidad, no de cantidad”, mientras que Monzeglio puso como ejemplo que “dirijo dos hoteles en Montevideo: uno está lleno y no puedo poner más habitaciones, debo manejarme con lo que tengo”, a lo que se le mencionó que este caso es distinto, porque en las termas sí hay terrenos para ampliar, y entonces aclaró que “otra de nuestras variables es atraer inversores. Pero yo pregunto a cualquier persona con sentido común si invertiría en infraestructura hotelera en un lugar como hoy está Guaviyú. La respuesta es clarísima: no. Porque en vez de ir avanzando, retrocedemos. Guaviyú lamentablemente en los últimos años ha retrocedido mucho, por lo que nuestra principal tarea es ordenamiento del centro comercial, emprolijamiento de la motelería, la zona de camping. Todo el aspecto general del complejo”.