CORTES DE ENERGÍA

Locales | 26 Jul En su intervención en el plenario de la Junta Departamental, abogando por una solución a los vecinos del Barrio Río Uruguay que luchan por la dignificación de las condiciones de vida en su entorno, sostuvo que “lo que ha determinado que el tema sea planteado como grave y urgente es que en estos días cuando ellos pensaban continuar con gestiones (ante UTE) que vienen realizando con mucha solvencia, comenzaron los cortes de energía eléctrica”.
Aseguró que conocía la situación así como que los vecinos estaban movilizados por el problema, “pero se habían ‘dejado estar’ en la medida que se hizo público un comunicado por parte de UTE de que hasta el 30 (de julio en curso) había plazo para ir regularizando estas situaciones. Al precipitarse esta situación concurrimos a las oficinas locales de la empresa estatal con los vecinos y debe resaltarse que inmediatamente fuimos recibidos en forma muy deferente por una funcionaria de apellido García --la nombro porque a veces nos quejamos cuando vamos a una oficina pública y las cosas no corren como nosotros queremos--. En ese punto concreto, evidentemente, los funcionarios tienen que aplicar la normativa que les viene impuesta y que no les deja un gran margen de acción”.
Duarte afirmó que “concretamente nos encontramos con- que quienes habían sido beneficiarios del Panes tenían una posibilidad de refinanciación de deudas de hasta 60 cuotas. Pero todos sabemos que los relevamientos sociales que se hicieron en el marco de ese programa social ya tienen un cierto tiempo y que en estos barrios -en general en los asentamientos irregulares, aunque este no lo es- hay una movilidad poblacional muy acentuada o sea que cambia rápidamente lo que fue relevado. Eso determinó entre otras cosas que algunas personas, legal o ilegalmente, porque no es el tema de discusión ahora, entraron a vivir en esas casas y no estamos hablando de intrusos, que se encontraron con deudas que venían de los que estaban antes”.
“En los casos que esas deudas superen los 10.200 pesos, la diferencia entre este monto y el total de la deuda no puede tener refinanciación, aún para quienes habían sido protagonistas del Panes. Es cierto que nos encontramos (en UTE) con gran sensibilidad y varias situaciones de corte --que habían sido cuatro en el primer día-- habían comenzado a revertirse. Pero es indudable que estamos ante una situación social en la cual la realidad tarifaria general no es adecuada a los ingresos de esos vecinos”.
Mucha gente en cada casa
Duarte dijo que “hay que tener en cuenta que en muchas de esas casas del Barrio Río Uruguay viven varias familias, se han hecho ampliaciones a esos efectos y eso hace que los consumos de energía eléctrica no sean bajos. Hay planes para familias que hacen bajo consumo que son muy beneficiosos que han sido aprobados recientemente -tal como informó UTE ante una moción del ex edil Miguel Olaso- pero ello no es lo adecuado para este tipo de situaciones. Esas tarifas reducidas son para bajo consumo y estas familias tienen la situación inversa, un alto consumo porque son muy numerosas con un solo contador en el padrón pero mucha gente viviendo en el mismo”.
Admitió que “la Junta Departamental no es la primera vez que trata este tema: en el año 2002 en plena crisis el tema de los cortes de energía eléctrica y de agua potable fueron tratados extensamente con gestiones ante los organismos estatales, lo que en muchos casos logró superarse. Precisamente, en la carpeta 16/2005 se encuentra un informe remitido por UTE que daba cuenta de las resoluciones 971.351 de junio de 1997 y 963.004 de noviembre de 1996. En ellas se mencionaba bajo la firma del entonces presidente del directorio, el desaparecido doctor Mario Carminatti, una serie de realidades de conjuntos habitacionales que merecían -de acuerdo a UTE- un tratamiento especial y entre ellos señalaba ‘viviendas modestas, de barrios carenciados, de Mevir, del tipo evolutivo, del Rave, barrios urbanos y suburbanos y centros poblados en el medio rural’. La política tarifaria luego no acompasó ese estudio socio económico que hizo el organismo y hoy no existirían las alternativas o variantes que permitan regularizar estos casos. Es importante señalar que los vecinos no quieren que se les regale el suministro, sí tal como lo hicieran con OSE, hace algunos años (con participación de esta Junta Departamental) lograr un tarifario especial porque más allá de posibles refinanciaciones que puedan solucionar estas trabas, si no existe eso rápidamente volverán a la situación anterior”.
Refiriendo a notas publicadas por EL TELEGRAFO, una de ellas en la Revista Quinto Día, aseguró que esta Comisión de Vecinos estÁ tratando de cambiar “la cara” al barrio, “borrando un poco el estigma que cae sobre todos por un grupo reducido de personas que no tienen actitudes correctas, quedan todos mal mirados. Ellos no quieren estar robando agua ni ‘enganchados’ de la energía eléctrica, lo que quieren buscar es una posibilidad real de regularización y de pago acorde a sus posibilidades”.