Nacionales | 01 Ago La Justicia comprobó la existencia de empresas “fantasma” en los gastos irregulares de la Armada Nacional y habría altos funcionarios comprometidos en la investigación. El ex comandante en jefe de la Armada durante el gobierno de Tabaré Vázquez, Juan Fernández Maggio, declaró en la víspera por este caso ante la jueza Graciela Gatti, quien tomó declaración también a cuatro oficiales superiores en actividad. El abogado de Fernández, Amadeo Ottati, no brindó detalles pero señaló que se “está en plena investigación, seguramente puede haber nuevas diligencias”.
Por otra parte, según “El País”, Gatti comprobó la existencia de empresas falsas que fueron utilizadas para llevar a cabo las operaciones fraudulentas. Algunas de las compras que están bajo investigación fueron realizadas a las empresas que figuraban como proveedoras falsas. En una de las acciones se utilizó la firma de una empresa argentina existente pero se falsificaron los demás datos de la operación. También se usó el nombre de una empresa alemana sobre la cual no hay registro en ningún lugar. La investigación judicial detectó que antes que cobraran el cheque dos oficiales, que luego fueron identificados y separados del cargo, intentaron cobrarlos dos personas que dieron nombres falsos.
Habría altos funcionarios de la fuerza muy comprometidos en la investigación y más de diez oficiales ya declararon ante la Justicia. Paralelamente, la magistrada indaga sobre la compra de una grúa hidráulica y un banco de prueba para motores que figuran en la lista de adquisiciones pero nunca fueron localizados, con un gasto de 600.000 dólares.
Legisladores de todos los partidos políticos coinciden en la necesidad de revisar los mecanismos de control para que no vuelva a ocurrir este tipo de maniobras. El ministro de Defensa, Luis Rosadilla, comparecerá el martes ante la Comisión de Defensa de Diputados para hablar nuevamente del tema.
El diputado nacionalista Javier García dijo a radio “El Espectador” que en estos casos pueden pasar dos cosas: “o la maniobra estuvo muy bien hecha o los controles estuvieron muy mal. Esta investigación de la compra ficticia de una grúa y un banco de motores estaba hecha con dineros presupuestales. Yo le pregunté al ministro de Defensa el otro día cómo puede ser que dineros presupuestales salteen todos los controles, más teniendo en cuenta que el gobierno anterior designó más de 15 cargos de particular confianza política en la jerarquía del ministerio. El ministro me respondió que era tan bien pensada la maniobra que salteaba todos los controles. Me siento para plantear que hay una responsabilidad política”. Añadió que mientras se habla de una operación de millones de dólares, en el mismo organismo hay soldados que deben vivir en la extrema pobreza.
Por su parte, el diputado colorado Alberto Scavarelli respaldó el accionar del Ministerio de Defensa y apostó a profundizar el rol de contralor del Tribunal de Cuentas: “La mera existencia del hecho demuestra el fracaso del sistema de contralor. Ahora, no toda producción de un hecho de este tipo demuestra que el sistema no sea bueno. Quizá lo que ha sucedido es que la organización que lo llevó a cabo lo hizo con suma eficiencia. Creo que ahí está la clave, en la profundización de las facultades efectivas del Tribunal de Cuentas y de la Auditoría Interna de la Nación”. El oficialismo también coincide en la necesidad de someter a revisión el papel de los órganos encargados del control. El senador frenteamplista Jorge Saravia dijo que a los parlamentarios les preocupa el hecho de que esta “maniobra” haya pasado por alto “todos los controles del Estado”.