Paysandú, Lunes 02 de Agosto de 2010
Nacionales | 26 Jul El Poder Ejecutivo considera que el proyecto de puerto de aguas profundas en La Paloma permitiría --por sus características naturales-- el arribo de barcos de 18 metros de calado y puede coexistir con la actividad turística. La reconstrucción de muelles, a un costo de 8 millones de dólares, permitirá un movimiento de carga de 300.000 toneladas anuales.
Actualmente, el puerto de La Paloma tiene un perfil multifuncional: militar, turístico, comercial y pesquero. Si en algún momento el componente comercial prevaleciera sobre los demás y adquiriera relevancia en esta área, su administración pasaría de la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas a la Administración Nacional de Puertos, como ocurrió en la pasada administración con las terminales portuarias de Paysandú y Salto, según el director Nacional de Hidrografía, Jorge Camaño.
El jerarca tiene expectativas ciertas en aras de que el puerto de La Paloma fortalezca su perfil maderero. “Tenemos un proyecto concreto para reconstruir muelles en La Paloma”, a un costo estimado en los 8 millones de dólares, dijo. Explicó que se trata de los conocidos como Muelles 2, que permitirán desarrollar un transporte de cabotaje nacional. Esto significa que a través del puerto de La Paloma se pueda sacar la madera de la zona Este del país con destino a Fray Bentos para su procesamiento. “Eso sería de gran importancia para Uruguay, porque permitiría reducir un flujo muy importante de tránsito pesado de las carreteras, que se pasaría a la vía fluvial”, añadió. Forestal Oriental sería, en principio, la empresa comercializadora de madera que está interesada en el emprendimiento y Cristophersen la firma logística que se ocuparía del transporte.
Para ilustrar la magnitud de las obras, el titular de Hidrografía informó que “reconstruir los primeros 80 metros de muelle, que es lo imprescindible, cuesta 4 millones de dólares. Estamos tratando de conseguir inversión privada para que la totalidad de la inversión no sea del Estado”. “Tenemos un artículo de ley, de la Rendición de Cuentas del 2008, que nos permite recibir inversión de un privado en infraestructura pública a cuenta de tarifas futuras”, añadió.
Están planteadas negociaciones con la empresa forestal para que, si la obra cuesta 4 millones de dólares, esta pague un millón y medio, que es el equivalente a las tarifas portuarias de los próximos tres años. De esa manera, el ministerio al cabo de cuatro años tendría la obra hecha y pagaría solo una parte del monto total. Camaño sostuvo que se proyecta un movimiento de carga del puerto del orden de las 300.000 toneladas por año, equivalentes a más de 7.500 camiones. Si procuran movilizar volúmenes superiores y barcos con mayor envergadura, habría que considerar la construcción de un puerto de aguas profundas. Las obras actuales pasan por mejorar las infraestructuras disponibles, dragar y arreglar muelles. Hoy, la terminal portuaria está acotada a un volumen relativamente pequeño de movimientos y a barcos de calados moderados, de hasta 6 metros.
Para imaginar un emprendimiento como el descripto, “estamos hablando de un futuro de aquí a diez o doce años. Esto permitiría recalar, en la zona sur del continente, barcos de 18 metros de calado que, por una cuestión de costos de dragado, hoy no pueden arribar a los puertos de Montevideo o Buenos Aires”, indicó Camaño. Desde allí, y con barcos de menores dimensiones se podría llegar a toda la región. La particularidad de un posible puerto de aguas profundas en La Paloma es que se desarrollaría aguas adentro; los muelles estarían a una distancia prudencial de las playas oceánicas. “Estamos hablando de un tipo de construcción que se haría internándose en el mar y de esa manera quedaría por fuera del circuito turístico”, dijo. “Si las cosas se hacen bien, una actividad no tiene por qué inhibir a la otra”, acotó. No obstante, recordó que es necesario realizar estudios de impacto ambiental y de ordenamiento del territorio para que ambas actividades coexistan. Señaló además que la actividad turística en La Paloma dura de un mes a 40 días. “El resto del año la actividad económica está muy deprimida. Esto generaría una actividad permanente, cientos de puestos de trabajo en talleres, servicios a los barcos, todo lo que genera una infraestructura de este tipo que significaría un trabajo permanente para la zona y la región”, afirmó.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Ago / 2010
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com