Opinion | 27 Jul En setiembre próximo Uruguay vivirá un nuevo fin de semana del Patrimonio, conmemoración que ha calado hondo en la población, que masivamente concurre a las visitas programadas a sitios de interés patrimonial. Algunos de ellos son abiertos especialmente para esta actividad mientras que otros están accesibles habitualmente pero por diversos motivos no los conocemos o hace mucho tiempo no los visitamos.
Es en este sentido, que los “Días del Patrimonio” significan una puesta en valor de lugares y actividades que forman parte de nuestra identidad y memoria colectiva que, aunque siempre están allí, parecen despertar por la gracia del público en esa oportunidad.
Este año la fiesta --porque lo es-- estará dedicada a homenajear al teatro en el Uruguay y sus personalidades. Será entonces una magnífica oportunidad para el reconocimiento y rescate de un aspecto de la vida cultural del país que, como bien señala el MEC en la convocatoria a participar, “ha tenido muchos momentos memorables y numerosas grandes personalidades en los campos de la creación, dirección y la actuación, desde las fermentales expresiones de tiempos coloniales hasta la búsqueda de caminos nuevos de nuestro presente”, desde las manifestaciones del circo criollo y del sainete hacia fines del siglo XIX hasta la creación y consolidación de la Comedia Nacional y el nacimiento del movimiento del teatro independiente a mediados del siglo XX.
En un homenaje a los 100 años del fallecimiento de Florencio Sánchez, esta vez los “Días del Patrimonio” se ocuparán del teatro.
Bueno sería que aquí en Paysandú, que tiene una tradición teatral tan importante especialmente en lo que hace al teatro independiente, que históricamente ha sido sede de las Bienales de Teatro del Interior y que ha contado y cuenta con destacados creadores teatrales así como actores y compañías, pueda organizarse una variada y completa agenda de actividades acercando el teatro especialmente a aquellos sectores que menos acceso tienen a él y, en especial a las nuevas generaciones.
En este sentido, quizá sea el niño rural el que menos acceso tiene a un espectáculo teatral y sin duda para los gurises de nuestra campaña sería toda una experiencia vivenciar una obra en el Florencio Sánchez. Por otra parte, los “Días de Patrimonio” con sabor a teatro también serán una oportunidad para saludar y homenajear a todos quienes hicieron y hacen aportes desde esta actividad artística a la cultura nacional.